Klopp suspira por Dembélé
El Liverpool estudia una oferta millonaria porque el francés encaja en su fútbol
Ousmane Dembélé continúa en el ojo del huracán. Su actitud preocupa en el FC Barcelona, con medidas disciplinarias, reuniones con su representante y petición de un mayor compromiso. Su comportamiento también es tema de debate en Francia, donde el diario L’Équipe le dedicaba ayer la portada bajo el expresivo título de “En peligro”. Y su futuro se estudia en Inglaterra. Como informó La Vanguardia el pasado miércoles el delantero interesa al Liverpool. La razón principal de que el equipo red se plantee una oferta millonaria se encuentra en el banquillo. Aunque Jurgen Klopp no lo tuvo bajo sus órdenes en Dortmund porque cuando abandonó el club Dembélé todavía no había jugado en el Borussia, el técnico alemán entiende que el francés le iría como anillo al dedo al fútbol que predica en Anfield.
Si algo caracteriza a Klopp es su apuesta por un juego agitado, descontrolado y disputado a toda pastilla. Encuentros donde el centro del campo es una zona de transición y no de elaboración y donde los partidos se juegan de área a área sin descanso y sin tanteo. En este fútbol menos cartesiano que el barcelonista un jugador como Dembélé encajaría perfectamente. En cambio, en el fútbol blaugrana le cuesta encontrar el tono colectivo y suele tocar una partitura diferente. A veces el solista y la orquesta confluyen pero en otras ocasiones siguen caminos muy distintos.
El Barça se mantiene a la expectativa de estos movimientos de mercado porque no se descarta una venta si se puede recuperar buena parte de los 105 millones fijos más 42 variables invertidos y si el comportamiento del futbolista en el vestuario no se normaliza. Ayer en una entrevista en Ser-Catalunya el mánager general del Barça, Pep Segura, corroboró que se había reunido con el representante del atacante y admitió que su integración en el ecosistema blaugrana no está siendo sencilla. “Es muy joven, nunca ha tenido que hacer un esfuerzo como el que está haciendo ahora para adaptarse al juego del Barça. Reconocemos que le está costando, él también lo reconoce”.
Mientras, L’Équipe explica que hay futbolistas del equipo que intentaron ayudar a Dembélé cuando llegó pero que ahora habrían tirado la toalla tanto dentro como fuera del campo. En este sentido cita el caso de Luis Suárez. En cambio, el representante del jugador, Moussa Sissoko, desmiente que el futbolista no tenga una buena sintonía con sus compañeros y asegura que cuando hay actividades extrafutbolísticas se le invita.
En su país es bien conocida su tendencia a llegar tarde a los entrenamientos y el seleccionador, Didier Deschamps, incluso desveló que su excusa habitual es decir que hay otros futbolistas que también se retrasan. Dembélé va acumulando pecados pero de puertas afuera no parece afectarle.