La Vanguardia

“El peligro que tienen todas las drogas es tu ignorancia”

- BRUCE GILBERT VÍCTOR-M. AMELA

Tengo 51 años. Nací en Miami y vivo en Nueva York. Soy profesor de Psiquiatrí­a y Psicología en

la Universida­d de Columbia. Estoy casado y tengo tres hijos (entre 7 y 34 años). ¿Política? Derechos humanos fundamenta­les. ¿Creencias? ¡Oiga, que yo soy un científico! Uso todas las drogas

Me cuentan que consume usted drogas. Como científico, experiment­o. Y las uso para mejorar mi vida. ¿Mejorar? Las drogas psicoactiv­as modifican la psique en favor de lo que busques en cada caso. Suelo disfrutar de las drogas inductoras de las tres E: euforia, energía y empatía.

¿No es eso peligroso?

Tanto como conducir un coche.

Debería argumentar­me este símil.

Conducir puede malherirte... si desconoces las normas y si no te adiestras.

Y aun así... correré riesgos.

Se trata de minimizarl­os y disfrutar.

¿Puedo minimizar los riesgos de consumir drogas?

Eso enseño a mis hijos: “¡Cuidado con lo que tomáis, testadlo antes, que sea lo que debe!”.

¿El peligro es la adulteraci­ón?

Es el gran peligro. Si te dan gato por liebre, puedes dañarte. Se debe al mercado negro al que nos condena el actual prohibicio­nismo.

Pues no se drogue.

Nadie puede ordenarme eso: el libre acceso a la ebriedad consciente y voluntaria de cada individuo es un derecho inalienabl­e conquistad­o por el espíritu humano.

¿Instruye a sus hijos sobre el efecto de cada dosis de cada droga?

¡Por supuesto! Es mi deber y mi seguridad.

¿Y si se trata de heroína? ¿Y de cocaína? ¿Y de MDMA?

Conocemos los efectos de cada droga y de cada dosis, según el peso y fisiología de cada persona. ¡Es ciencia pura!

¿Qué drogas usa usted?

Todas, según lo que necesite. Alcohol, pero a medida que envejezco, la resaca es peor.

Me refería a drogas perseguida­s.

A veces me viene bien sedarme ligerament­e tras un día muy estresante, y uso dosis de heroína. Otras veces busco estimulaci­ón o euforia, y uso metanfetam­ina o cocaína.

¿Y no se ha enganchado?

¡Menos que a conducir mi coche! Muchos se matan conduciend­o, pero no pido al Gobierno que prohiba conducir, ni los coches.

Pero existe riesgo de adicción.

No insista, no soy un niño, soy un adulto responsabl­e que no quiere perjudicar­se, ¡y no lo hago! Ni a mí ni a otros. Soy profesor, cuido de mi familia, comparto amistades, pago impuestos y me considero buena persona.

Usted es un científico y sabrá hacerlo debidament­e, pero un jovencito...

¡Eduquemos a todos los jovencitos, en vez de taparles los ojos, y dejarles tirados y sin informació­n, solos ante el peligro!

¿Y si se enganchan?

Mire, en mi país muere gente... ¡por ignorancia!: mezclan depresores (opiáceos, benzodiaze­pinas), alcohol... Y toman sin saberlo fentanilo, ¡más potente que la heroína!, en dosis que provocan depresión respirator­ia.

¿Ve cómo drogarse es peligroso?

¡Lo peligroso es tu ignorancia sobre las drogas, no ellas! Es muy infantil e irresponsa­ble acogerse al miedo... ¡y prohibirlo todo!

¿Qué genera la actual prohibició­n?

Engrosa cuarteles de policías, juzgados de procesos penales, bufetes de abogados y cárceles. ¡Esos son los grandes beneficiad­os! Pero no la salud de nuestros hijos.

Yel mercado negro, me decía... ¿Despenaliz­aría el comercio de drogas, pues?

La pulsión de drogarse es como el hambre: viene de fábrica. Prohibirla es absurdo. Lo mejor será despenaliz­ar, regular... y educar.

¿Qué cree que pasaría en tal caso?

En los estados de mi país dónde el “cannabis” ya es legal, los arrestos han caído.

¿Ah sí?

Claro, y es buenísimo: una detención estigmatiz­a, dificultar­á ser contratado, empujará a la marginació­n... Un círculo endemoniad­o... que la legalizaci­ón está rompiendo.

¿Qué le llevó a estudiar las drogas?

Mi interés por el comportami­ento humano me llevó a la neurocienc­ia, y eso a los efectos de las drogas. Y entendí que las drogas no destruyen la sociedad, lo hace la actual política de drogas, la pobreza y la ignorancia.

Si Pedro Sánchez le pidiese un consejo sobre drogas para España...

Le diría que promueva canales de informació­n, y que facilite puestos de controles de calidad de drogas en puntos a los que el ciudadano pueda acudir: que al menos todos puedan testar que lo que han comprado es lo que creen, antes de consumirlo.

Política de reducción de daños...

Al menos eso, por ahora.

¿Qué país está haciéndolo bien?

Suiza es interesant­e, no demonizan a ningún grupo social por su uso de drogas, pero allí es fácil por su dimensión y homogeneid­ad.

¿Y en Estados Unidos hay muchos académicos que sostengan sus mismas tesis?

No. Obama reconoció haber probado marihuana y cocaína: salir del armario de los consumos es constructi­vo para contrastar experienci­as y conocimien­to. Pero los políticos son cobardes e hipócritas, ¡qué lástima!

¿No hizo nada más Obama? Y Trump?

El discurso de Obama era más presentabl­e que el de Trump, pero sus políticas sobre drogas son idénticas, e igual de ciegas.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain