Freno a las nuevas urbanizaciones en la Costa Brava
En el primer trimestre del 2019 se decretará una suspensión de licencias durante un año
El 66% del suelo residencial de la Costa Brava son urbanizaciones que concentran un 12% de las edificaciones. Proteger el litoral gerundense del exceso de este tipo de asentamientos es el objetivo que persigue el nuevo plan director urbanístico (PDU) que prepara el Govern y que podría ser una realidad en el 2020. Ayer, el secretario de Hàbitat Urbà i Territori, Agustí Serra, se reunió en Platja d’Aro con alcaldes y concejales de los 22 municipios de la franja costera que va de Portbou a Blanes para anunciarles que el Govern revisará los suelos pendientes de urbanizar para intentar frenar a través de una suspensión de licencias la construcción de nuevas urbanizaciones.
Estudiará un total de 142 sectores pendientes de desarrollar en suelo urbanizable y 49 sectores de suelos urbanos no consolidados que rede presentan 1.300 hectáreas donde se podrían llegar a construir un máximo de 30.000 nuevas viviendas.
El nuevo PDU contempla entre otras acciones desclasificar los suelos con mayor impacto en el litoral o reducir el ámbito a urbanizar. El Departament de Territori i Sostenibilitat analizará varios parámetros de cada uno de esos sectores: desde la lejanía con los núcleos urbanos a la orografía de los terrenos o el impacto paisajístico antes de decidir si aquellos terrenos que hoy por hoy permiten construcciones pueden desclasificarse o no. “Seremos valientes, donde podamos actuar, actuaremos”, afirmó ayer tras el encuentro con los alcaldes Agustí Serra. Con todo reconoció que una de las máximas preocupaciones será la de actuar con “seguridad jurídica”. Algunos de esos terrenos son de propietarios con derechos adquiridos, de modo que impedir la posibilidad de que se pueda construir en ellos en un futuro podría comportar indemnizaciones elevadas. “No podemos poner en peligro las arcas públicas municipales ni las de la Generalitat”, manifestó .
¿Y qué va a pasar con la veintena proyectos urbanísticos que según la plataforma Sos Costa Brava amenazan el litoral? Serra aseguró que algunos de los proyectos denunciados por los ecologistas podrían entrar en el plan y no descartó la posibilidad de retirar alguna licencia urbanística ya concedida aunque no quiso entrar en el detalle de qué urbanizaciones podrían quedar frenadas porque “hay que estudiar caso por caso”. Entre las más polémicas, está la urbanización Aiguafreda de Begur, que prevé la construcción de 260 viviendas y tres nuevos hoteles o la de Sa Guarda, en Cadaqués, donde se contempla la construcción de 104 casas y un hotel de lujo. La mayoría son planeamientos heredados de los años 70 y 80. “Este es un modelo que no queremos volver a reproducir”, aseguró Serra, que no descartó que la Generalitat pueda acabar comprando algún terreno de alto valor paisajístico para preservarlo del ladrillo como hizo años atrás con el paraje de Castell, en Palamós.
La previsión del Govern es aprobar durante el primer trimestre del año que viene un avance del PDU, momento a partir del cual se suspenderá automáticamente la concesión de licencias urbanísticas en los sectores analizados. Una suspensión que se prolongará durante un año, mientras se redacta y aprueba el plan. De este modo, se evitará la construcción antes de haber finalizado el documento.
El alcalde de Begur, Joan Loureiro, aseguró que el PDU era una demanda de los alcaldes. “Si hay una ley de rango superior de la Generalitat, los ayuntamientos nos podemos aferrar a ella para restringir aquello que los POUM municipales no contemplan”, aseguró.
PERMISOS YA CONCEDIDOS
El Govern no descarta paralizar alguna de las edificaciones que ya tienen licencia
ZONA BAJO LA LUPA Territori estudiará si puede desclasificar 1.300 hectáreas de suelos urbanizables