El PP ataca al juez de Gürtel que entrará en el Poder Judicial
El PSOE propone incorporar al Consejo a la exconsellera Mar Serna
El diputado del PP Carlos Rojas cuestionó ayer el prestigio de uno de los aspirantes a ocupar una plaza en el nuevo Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), el magistrado José Ricardo de Prada, por haber sido uno de los jueces que juzgó el caso Gürtel.
El comentario del parlamentario se comprende mejor si se tiene presente el malestar que ha causado en el grupo del PP el pacto alcanzado entre las direcciones de socialistas y populares para formar el nuevo Poder Judicial que, entre otros nombres, propone la candidatura de De Prada. Este juez es una verdadera bestia negra de amargo recuerdo para los diputados más veteranos del PP precisamente por el juicio del caso Gürtel.
Rojas fue diáfano en su comentario sobre la idoneidad del candidato: “Con el mayor de los respetos, no comparto parte de su trayectoria. Hay muchos juristas de reconocido prestigio con más prestigio que usted”. “Si se incorpora al órgano de gobierno de los jueces dejará lo que estaba usted haciendo, y es bueno para la justicia española que deje de hacer lo que estaba haciendo, que deje de poner sentencias”, afirmó.
La comisión consultiva del Congreso, donde se somete a audiencia a los candidatos a ocupar un puesto en el Consejo General del Poder Judicial, escuchó ayer viernes a De Prada, quien defendió su “independencia” en su ejercicio durante 28 años en la Audiencia Nacional en respuesta a la dura intervención de Rojas.
De Prada, cuya candidatura fue propuesta por el PSOE, tiene una larga experiencia judicial y participó en el Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia.
La comisión tendrá que escuchar a los ocho aspirantes designados por ahora para formar parte del Poder Judicial entre cuyos miembros podría figurar, también, a propuesta del Gobierno socialista, la exconsellera de la Generalitat Mar Serna, que actualmente es magistrada de un juzgado social de Barcelona.
Serna ejerció de abogada laboralista de la UGT hasta que se integró en el tripartito como directora general de Relacions Laborals. En el 2006, en el primer gobierno de José Montilla, fue designada consellera de Treball, cargo que ejerció hasta el 2010.
La candidatura de Serna constata que los nombres de los aspirantes del nuevo Poder Judicial todavía no están cerrados. De hecho, dos aspirantes ha caído en los últimos días de las listas que se han barajado esta semana. Una de ellas es la magistrada canaria Victoria Rosell, afín a Podemos, y también Diego Íñiguez, un juez de Bilbao propuesto inicialmente por el PSOE.
Entre tanto, Ciudadanos, que ha quedado al margen del acuerdo fraguado por PP y PSOE –y en el que, implícitamente, participa también Podemos–, pidió al PP y al PSOE que dejen de “mangonear” en el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y que pongan fin a su “obsceno reparto de puestos”.