La Vanguardia

El diputado que daba clase a ritmo de Estopa

- SILVIA HINOJOSA

El objetivo, naturalmen­te, era provocar. Y Joan Mena (Sabadell, 1975) ha demostrado en la tribuna del Congreso que tiene buena mano para eso. Especialme­nte en sus debates con Toni Cantó (Ciudadanos), a cuenta de la pluralidad lingüístic­a del Estado. “Ustedes quieren convertir a España en la Vetusta de La Regenta, esa heroica ciudad que duerme la siesta y que hace la digestión del cocido y la olla podrida”, le espetó el diputado de En Comú Podem, en una reciente intervenci­ón. Mena, hijo de granadinos emigrados a Sabadell en los años sesenta, es un defensor habitual de la inmersión lingüístic­a. “Fíjese qué mal me han adoctrinad­o que terminé estudiando Filología Hispánica y soy profesor de lengua española”, dijo, en otra de sus disertacio­nes que se hicieron virales en Twitter.

Se crió en Torre-romeu, un barrio de Sabadell que se consolidó de forma caótica a partir de los años cincuenta, al otro lado del río Ripoll, con la llegada de emigrantes de Andalucía y Murcia. “En casa se hablaba castellano. Casi diría que andaluz porque mis padres conservan el acento –apunta–. Aprendí catalán en la escuela, gracias al empeño de mi padre y otros como él, desde el ampa, que pensaban que había que apostar por la inmersión”.

En su barrio el urbanismo era de autoconstr­ucción, casas subidas durante la noche, sin licencia, explica. “Íbamos a jugar a la pelota al cementerio, a chutar contra la fachada, porque el barrio tenía tantas carencias que no había parques. Pero había mucha solidarida­d entre los vecinos, era como una familia”, subraya. En los últimos años, llegó inmigració­n de Sudamérica y el norte de África. Mena subraya que el suyo es un ejemplo de barrio multicultu­ral, sin problemas de convivenci­a, debido en buena parte a la función social de las entidades, explica, que fue la cantera en la que tomó forma su conciencia política.

Con 23 años se afilió a EUiA, en su fundación. Pero su interés por la política venía de antes. Su padre militaba en el Partido Comunista, en la clandestin­idad, antes de ser mayor de edad y en Catalunya, en el PSUC. “En mi casa de toda la vida he escuchado a mi padre hablando de política y mi madre diciendo que la política no le interesaba nada”, ríe. El abuelo materno era socialista, un devoto de Felipe González. “Aunque acabó decepciona­do y nos votaba a nosotros”, asegura. Pero de niño, Mena recibió todas las influencia­s. “En las vacaciones, cuando los padres salían con amigos, nos quedábamos con los abuelos y jugábamos a imitar a Felipe González –recuerda–. ¡Y yo lo hacía muy bien!”.

Se licenció en Filología atraído por la sintaxis, asegura, y por la literatura, especialme­nte el realismo y naturalism­o español. Y durante años trabajó de profesor de secundaria y bachillera­to. “Tenía estrategia­s para despertar su curiosidad por la literatura, que no es fácil, y recuerdo que les ponía canciones de Estopa en clase para explicar la métrica y las figuras retóricas porque son canciones que dan para mucho. Y los alumnos se enganchaba­n”, asegura. De esa época recuerda las ganas de aprender de los chicos y su curiosidad. “Llegabas a clase y te hacían un interrogat­orio, preguntaba­n por lo que pasaba en el mundo y, claro, tu opinión como profesor cuenta mucho, hay que intentar ser objetivo. Siempre fui muy cuidadoso con eso”, asegura.

Se relaja en contacto con el agua y es un maniático del orden que dobla toda la ropa, hasta la que va a lavar

 ?? CÉSAR RANGEL ?? Joan Mena trabajó durante años como profesor antes de dedicarse a la política; aquí, en una de las aulas de la escuela Agnès Armengol, en Sabadell, donde estudió
CÉSAR RANGEL Joan Mena trabajó durante años como profesor antes de dedicarse a la política; aquí, en una de las aulas de la escuela Agnès Armengol, en Sabadell, donde estudió

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain