Los robos con fuerza en casas crecen un 15% en Catalunya
Ciudades como El Prat, Santa Coloma, Castelldefels, Manresa o Figueres presentan incrementos delictivos de dos dígitos este año
Los robos con fuerza en domicilios son uno de los puntos negros de la seguridad ciudadana en Catalunya. La recopilación de datos hecha por el Ministerio del Interior a partir de las informaciones aportadas por todos los cuerpos policiales señala que esta modalidad delictiva, que se ceba en las grandes ciudades pero también en las urbanizaciones aisladas, se ha incrementado en un 15,1 por ciento en los nueve primeros meses de este año respecto al mismo periodo del 2017.
Los robos en los que media fuerza en casas, pero también en establecimientos comerciales y en el interior de otras instalaciones, constituyen una de las infracciones penales que más se han disparado en un 2018 que no está siendo precisamente bueno para la seguridad en Catalunya. De hecho, el número total de infracciones penales registrado en estos tres primeros trimestres supera en más de 40.000 el que se dio entre el 1 de enero y el 30 de septiembre del 2017. En términos porcentuales la subida es del 13% .
El anterior es un dato muy preocupante que se explica en gran parte por el comportamiento delictivo en la ciudad de Barcelona. En la capital, que concentra el 41% de las infracciones penales denunciadas en Catalunya, el incremento en los indicadores de criminalidad respecto al año pasado es del 19,4%.
Las estadísticas catalanas no aguantan la comparación con las del resto de España. En el conjunto del Estado la escalada delictiva ha sido moderada, de un 3,7%, y media docena de comunidades autónomas (Andalucía, Baleares, Canarias, Cantabria, Extremadura y La Rioja) presentan una evolución positiva en este año. Fuera de Catalunya las que muestran los números rojos más gruesos, siempre en comparación con el 2017, son Navarra (8,8%) y el País Vasco (7,1%).
Además de los robos con fuerza a domicilio y los hurtos, que en el total de Catalunya suben un 12,5%, otras tipologías de infracciones castigadas por la vía penal han experimentado también crecimientos de dos dígitos este año. Es el caso de las agresiones sexuales con penetración, 354 entre el 1 de enero y el 30 de septiembre, un 18% más que en el mismo periodo del 2017. También se incrementan de modo muy significativo el resto de delitos contra la libertad y la indemnidad sexual (13,4%). En cambio, el número de homicidios y asesinatos consumados ha bajado de 54 a 36, si bien ha habido más delitos de esta naturaleza en grado de tentativa (11,6%).
A pesar de la incidencia de los narcopisos de Barcelona y de las numerosas incautaciones en plantaciones distribuidas por toda Catalunya en la percepción de inseguridad, el número de delitos relacionados con el tráfico de drogas se mantiene estable si se comparan los dos últimos años .
Las estadísticas del Ministerio del Interior, que incluyen los datos aportados por los Mossos d’Esquadra, las policías locales, la Guardia Civil y la Policía Nacional permiten analizar la actividad delictiva en los municipios que cuentan con más de 30.000 habitantes. En la ciudad de Barcelona, como informó ayer La Vanguardia, el incremento del número de infracciones penales registradas entre enero y septiembre de este año supera en un 19,4% el del 2017. Pero la capital catalana no es la única población con subidas de dos dígitos. Se lleva la palma El Prat de Llobregat, que ha visto cómo las cifras de delitos acumuladas en estos nueve meses se disparan nada más ni nada menos que un 30%. En el cómputo de delitos que tienen como escenario el municipio pratense tienen una muy fuerte incidencia los que se cometen en el aeropuerto.
Otras ciudades catalanas con incrementos importantes del número de denuncias penales son Vic (23,5%), Santa Coloma de Gramenet (19,5%), Castelldefels (17,9%) Manresa (17,8%) Figueres (17,4%), Blanes (16,9%), Cerdanyola del Vallès (15,1%) y Terrassa (14,7%).
Entre las capitales de provincia, al margen de Barcelona, los peores resultados son los de Girona, con un incremento del 21,4%, aunque tampoco Lleida ni Tarragona, con subidas del 13% y del 12,6%, respectivamente, pueden sentirse satisfechas.
Las ciudades catalanes de más de 30.000 habitantes que más han mejorado desde el punto de vista de la seguridad en el último año son Barberà del Vallès, con un descenso del delito del 4,9%, Tortosa (-4,3%) y Reus (-4,1%).
UNA LACRA TERRIBLE
Los delitos de índole sexual aumentan de manera muy preocupante
RESTO DE ESPAÑA Ninguna otra comunidad autónoma presenta incrementos delictivos semejantes
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