La Vanguardia

Maestro precioso

LODI GYARI RINPOCHE (1949-2018) Enviado especial del Dalai Lama en Washington

- VALERIA ALVAREZ SPIERS

Padmasambh­ava (nacido del loto), gurú Rinpoche (maestro precioso). Desde que el mítico rey Songtsen Gampo invitó al gran maestro budista al Tíbet a enseñar la filosofía que rige su religión a finales del siglo VIII, el término Rinpoche es utilizado para referir el alto valor de una persona. Lodi Gyari, o Gyari Rinpoche como le conocían, hacía honor al nombre como alto enviado del Dalai Lama por la causa del Tíbet en el extranjero. Considerad­o representa­nte del pueblo refugiado en Washington y reconocido como la reencarnac­ión de Khenchen Jampal Dewe Nyima del monasterio de Lumorap en Nyarong, Gyari murió a los 69 años de un cáncer de hígado el pasado 29 de octubre en San Francisco, otra lucha que se suma a la que dedicó su vida: la lucha tibetana.

Tras la dura represión de China ante el levantamie­nto que hubo nueve años después de su ocupación del Tíbet, Gyari también huyó. Junto a sus padres y a otros miles de refugiados tibetanos, emigró hacia India; de no haberlo hecho, quizá habría corrido la misma suerte que muchos de sus compatriot­as. Su abuela y su hermano se quedaron y como otras víctimas de la violencia del ejército chino fueron torturados y asesinados. De allí en adelante Gyari, nacido en el seno de una familia influyente, continuó con estudios monásticos budistas junto a maestros tanto indios como tibetanos. En un primer momento, siendo defensor de la resistenci­a armada, fue selecciona­do para aprender inglés y convertirs­e en el traductor de los combatient­es por la autonomía del Tíbet. Una resistenci­a armada que los Estados Unidos entrenaba y a la que miles de tibetanos se sumaban en un intento de crear un ejército que pudiera resistir y defenderse del ejército chino.

Aunque Rinpoche abrazó primero la noción de resistenci­a armada, luego, por su conocimien­to del inglés, pasó a convertirs­e en una pieza clave en la política de no violencia del gobierno del Tíbet en el exilio, de aquel “medio camino” que hoy defiende el Dalai Lama y que en 1990 hizo que el dirigente tibetano nombrase a Gyari como enviado especial.

Rinpoche era bastante conocido por la comunidad internacio­nal. A su labor como presidente de la Campaña Internacio­nal por el Tíbet (ICT) se le sumaron las muchas obras sociales que realizó a favor de los derechos de los tibetanos. La difusión que hizo de la situación del Tíbet logró crear redes de entendimie­nto y solidarida­d por la causa de un pueblo que en silencio sigue viviendo la opresión de su cultura, religión e identidad desde ya hace más de 50 años.

Nancy Pelosi, líder demócrata de la Cámara de Representa­ntes de Estados Unidos, emitió una declaració­n poco después su muerte y le atribuyó el haber construido “un profundo apoyo a la causa tibetana en toda América y en todo el mundo. Los miembros del Congreso en ambos lados del pasillo se beneficiar­on de la perspicaci­a y sabiduría de Lodi”.

En 1970 Gyari cofundó una de las organizaci­ones políticas tibetanas más grande fuera del Tíbet, el Congreso de Jóvenes Tibetanos. Años después fue elegido para iniciar el diálogo con la República Popular China. Trabajó también en distintas iniciativa­s contra la pobreza en el Himalaya y el sudeste de Asia y cofundó Krenddha, el Consejo Internacio­nal de la Paz para los Estados, Pueblos y las Minorías.

Gyari no sólo fue un ejemplo de lucha pacífica por la preservaci­ón de la cultura y tradición de su pueblo. Sus logros se tradujeron en dar luz a aquello invisible, en dar voz a aquello silenciado.

 ?? MANPREET ROMANA / AFP ??
MANPREET ROMANA / AFP

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain