“Dembélé se adaptará, estoy convencido”
Pep Segura, mánager deportivo del FC Barcelona
Persona de la máxima confianza del presidente Josep Maria Bartomeu, nadie manda más en la parcela futbolística del FC Barcelona que Pep Segura (Olesa de Montserrat, 1961). De discurso muy teórico, el mánager general se defiende con argumentos de quienes le acusan de desviarse del estilo de juego azulgrana. La entrevista se realiza en su cuartel general. Una planta diáfana de uno de los edificios de la ciudad deportiva de Sant Joan Despí en la que se trabaja por y para el fútbol. Desde el alevín al primer equipo. Del femenino al masculino.
Siendo usted la máxima autoridad del club en materia futbolística, sorprende su poca exposición pública. ¿Prefiere trabajar lejos del foco?
Es mi manera de ser. Me gusta rodearme de un equipo de trabajo y le doy más valor a eso que a ejercer un liderazgo. Huyo de eso. Prefiero la discreción y la efectividad.
¿En qué consiste su día a día?¿Qué le desgasta más de su trabajo?¿Qué le gusta más?
El trabajo de un director deportivo se puede dividir en cuatro grandes áreas. La primera es la que más me gusta y es a la que dedico menos horas de lo que me gustaría: consiste en desarrollar el contenido del programa del club, el denominado modelo. La segunda área se centra en la selección de jugadores, una gran cuestión, ya sean los más jóvenes o los ya profesionales.
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La tercera área afecta a nuestros entrenadores. Todas mis ideas deben ser transmitidas correctamente por quienes se las comunican a niños de 12 años, o a jóvenes de 18. El mensaje y nuestras líneas maestras deben trasladarse unificados. Es esencial que lo que practicamos en los entrenamientos se plasme en los partidos. Esto no es una fe, ha de ser constatado con datos.
Suena muy científico…
Hemos creado un departamento de análisis que estudia índices de rendimiento tanto de futbolistas propios como de externos para que su conocimiento vaya más allá del hecho de verlos jugar. La esencia de nuestro estilo es la posesión, el juego de posición y la presión y es nuestra obligación comprobar que eso se transfiere y en qué porcentaje.
¿Y la cuarta área?
Es la más complicada. Es la gestión del jugador joven y de su evolución hacia el mundo profesional. Aquí entra el tema económico, el contractual, la planificación de una carrera... Todo eso sucede lejos del gran público pero es esencial tal como ha cambiado el mundo del fútbol.
¿Le queda tiempo para
Disfruto muchísimo trabajando en un club del potencial del Barça. Sobre todo cuando certificas que se dan pasos adelante.
¿Cómo explicaría en pocas palabras cómo es el estilo de juego del Barça?
disfrutar? Estilo, ADN, modelo...Me viene a la cabeza aquella frase de Johan: ‘El fútbol es muy sencillo pero jugar simple es lo más difícil’. Hay eso sí unos elementos comunes e importantes: el Barça ha de ser reconocible, debe querer tener la pelota y disfrutarla, saber qué hacer con ella, y saber cómo hacer daño al contrario. Y cuando la pierde, tener la voluntad colectiva de recuperarla lo más pronto posible. Cuando todo eso se da, reconocemos al Barça y toca disfrutar. Es lo que buscamos.
Sus palabras se contradicen con quienes le acusan de torpedear el modelo desde dentro… Esa corriente de opinión existe. Soy consciente. Si a partir de ahora, por poner un ejemplo, usted, en uno de sus escritos, mantiene esa tesis me sabrá mal. Querrá decir que no le he convencido o que ha obviado mis explicaciones. Invito a la gente a sentarse y escuchar lo que pienso. Eso sí, deben entender que no es fácil jugar tan bonito como lo hizo el Barça de Guardiola, con los grandes Xavi, Leo e Iniesta como grandes símbolos de aquel gran equipo. Después de la subida viene la bajada. ¿Estamos bajando? No, pero debemos ser consientes de que alcanzar aquella excelencia resultará muy difícil. Debe servirnos de incentivo para regresar allí, porque ese es el camino. Desde el minuto 1 en el que llegué me he dedicado a perseguir esa línea a través de nuevos métodos.
El centro del campo marca el estilo de juego. ¿Se puede querer al mismo tiempo a Pogba, a Rabiot a De Jong...? No se parecen en nada…
Si no tuviésemos claro el tipo de jugador que queremos Arthur se nos hubiese escapado. Nuestra preferencia es el futbolista técnico. Pero si analizamos nuestra historia desde Johan siempre ha existido aquel jugador que se despegaba del perfil, que favorecía el equilibrio que se busca sobre todo en grandes competiciones como la Champions. Aquí hemos tenido a Keita, Touré, Van Bommel… Puede que no encajasen estrictamente con el modelo pero aportaban equilibrio en competiciones cortas. El entrenador debe contar con ese tipo de herramientas sin poner en riesgo el modelo.
Arthur es el fichaje ideal por edad, precio, rendimiento… Eramos conscientes de que su perfil era el ideal pero siempre existe un miedo. De si se adaptará a la ciudad, al estilo por el ritmo del fútbol del que procede… Todo
EL MODELO DE JUEGO
“Si renegáramos del estilo, Arthur se nos hubiese escapado; queremos jugadores técnicos”
UN RETORNO CONTROVERTIDO
“Si Neymar estuviera en el mercado, ¿alguien cree que un club como el Barça no se lo tendría que plantear?”
LA CONTINUIDAD DE VALVERDE
“Tiene contrato, estamos contentos y él también; si las cosas continúan así no hay nada que cambiar”
afecta cuando incorporas a un nuevo jugador. Si hasta a Koeman, grandísimo jugador, le costó… No es posible anticipar si el fichaje se frustrará por cualquier motivo. Arthur se ha adaptado bien, pero también Arturo Vidal, Malcom, Lenglet…
Cuando un jugador no se adapta, ¿existe un protocolo?
La atmósfera alrededor de un jugador surge de un cuidado global, empezando por su agente. El entrenador se vuelca en el jugador antes durante y después de los partidos. Éric Abidal es clave también para que los jugadores se sientan a gusto, parte de un grupo, y tiene más capacidad de llegar al vestuario que yo o el presidente. Y el engranaje se conjuga con las charlas que tenemos con el entrenador y con el representante. Todo está orientado para que nuestro futbolista sea feliz dentro de nuestra organización.
Dembélé no es feliz.
Esa no es la palabra. Entender la idea futbolística y la exigencia que el Barça reclama a todos los juga- dores no es fácil. Implica una dificultad brutal y el club debe estar para ayudar al jugador. Después está la presión de jugar aquí, la magnitud del club. Es lógico que a veces un futbolista sin demasiada experiencia tenga dificultades para entender todo eso. No es que no sea feliz, es que tiene la dudas propias de un jugador joven. Dembélé siempre ha jugado desde la perspectiva de su talento, que es inmenso, y ahora le toca ponerlo al servicio del equipo. Puedo decir que tanto el club como el jugador estamos convencidos al 100 por 100 de que lo lograremos.
Habla usted de la adaptación futbolística, pero… ¿Y la disciplinaria? ¿Es más difícil de corregir? Las dos áreas influyen entre sí. Cuando una persona viene a Barcelona a jugar en el primer equipo, se centra en eso y logra disfrutar, todo lo demás llega solo. Cuando no encaja algo, todo se complica.
¿Ve la plantilla equilibrada?
Viendo como se está adaptando todo el mundo estamos satisfechos. Hay que decir que corrimos riesgos. Por ejemplo contando con tres centrales zurdos.
¿No se están cargando en exceso de partidos Busquets y Rakitic? Mi criterio es claro en ese aspecto. El día a día le corresponde al entrenador. El medio y largo plazo es cosa mía. Podemos hablar y hablamos con Ernesto, influir en ocasiones, pero es él quien ve a los jugadores cara a cara y está en la mejor posición para decidir.
Y si a Alba le pasa algo…
Podríamos haber fichado a un jugador con experiencia para estar más tranquilos pero nuestra filosofía es también promocionar a los jóvenes. Si hubiésemos fichado se diría que hemos taponado a Miranda. La media de edad de los canteranos que se afianzan en el primer equipo es de 21 o 22 años y Miranda es aún juvenil pero nos da confianza y nos la jugamos. También tenemos tres centrales zurdos por algo…
Griezmann no vino pero Suárez dice que entendería que le fueran buscando un relevo… La confianza en Luis es brutal. Como profesional y persona su rendimiento es bestial. Y sus declaraciones hablan fabulosamente de su profesionalidad. Hay que felicitarlo. Ojalá lo podamos disfrutar el máximo tiempo posible pero tenemos claro que hay que prepararse para el futuro.
¿Y el futuro de Valverde?
Hablamos cada día con él. Cuando tienes una relación tan fluida con una persona como Ernesto no hay nada que decir. Tiene contrato, estamos contentos y él también. Si las cosas continuan así no hay nada que cambiar. Hoy en día no hay caso. En el futuro todos somos volátiles, empezando por mí.
¿Es posible el retorno de Neymar al Barça?
En el ámbito profesional todos los jugadores que están en el mercado son susceptibles de venir si encajan con nuestra necesidad. Hoy por hoy, Neymar no está en el mercado. Si algún día existe la posibilidad, ¿alguien cree que un club como el Barça no se lo tiene que plantear? En el caso de Neymar y de cualquiera. Hay que dar lo mejor a nuestros socios.
Pero Neymar se fue voluntariamente...
Ese es un aspecto que en el momento de la verdad deberás tener en cuenta. No hay que olvidar la afrenta que Neymar nos hizo a todos como club. Pero si creemos que pese a ello debe ser él, será él. Y finalmente, es importante que cuadre la parte económica.
¿Qué lugar ocupa la cantera en su escala de valores? ¿Hay que marcarse una cuota mínima para el primer equipo? El gran objetivo, tangible, es el número de canteranos, y ahí empieza el problema. La exigencia del triplete cada año dificulta su subida. Pero por encima del número está la idea. Sergi Roberto, por ejemplo, lleva implícita la idea del Barça. Puede jugar en varios sitios y reconoces en él la manera de expresarse del Barça. Lo mismo podemos decir de Aleñá. Mi orgullo máximo está en el trabajo que se ha hecho y se hace en el Barça B. Es la garantía de cara al futuro.
¿Pero el año pasado se ficharon muchísimos jugadores de fuera para el filial? ¿Se arrepiente? Hubo mucha polémica al respecto y acepto las críticas, pero siempre he defendido para los filiales dos tipos de jugadores; los de calidad propios y los estructurales. Es imposible jugar en Segunda A con jugadores de 17 años con ese nivel de exigencia. Había que protegerlos con elementos temporales. Claro que me sabe mal haber perdido la categoría y desde aquí mi reconocimiento a Gerard López, que hizo un gran trabajo, pero no fue ningún desastre lo que pasó.
¿Continúa siendo difícil evitar la fuga de jóvenes promesas?
Generar talento no es fácil y eso es lo que hace el Barça. Cada año perdemos elementos por el camino, sobre todo en el momento crucial que es cuando el futbolista pasa de 15 a 16 años, en su primer paso profesional. Ahora existen clubs no tan interesados en ganar títulos sino en invertir en jóvenes para venderlos después. El City empieza a tener la misma problemática que nosotros.