La Vanguardia

Huracán naranja

Holanda también bate a Francia, que recurrió sin éxito a Dembélé

- JUAN BAUTISTA MARTÍNEZ

En apenas unas semanas la renacida Holanda ha batido a los dos últimos campeones del mundo. Primero pudo con Alemania y anoche doblegó a Francia (2-0) con una actuación sensaciona­l. Con su victoria de ayer los holandeses mandaron a la segunda categoría de la Liga de las Naciones a Alemania y tienen muchas opciones de pasar a la final a cuatro. Si los de Koeman puntúan en terreno alemán el lunes disputarán el título de esta nueva competició­n. El blaugrana Dembélé jugó los últimos 25 minutos con Francia, sin ningún brillo.

Y es que continúa el resurgir del fútbol holandés. El equipo de Koeman saltó al campo dispuesto a competir de tú a tú con Francia. Ya en el primer minuto Wijnaldum obligó a Lloris a realizar una gran intervenci­ón y durante casi toda la primera mitad el equipo oranje llevó la voz cantante. Francia sólo hizo acto de presencia en ataque con un flojo cabezazo de Griezmann que desbarató Cillessen, un remate poderoso pero elevado de Pavard y algún escarceo de Mbappé, bien frenado por el central que interesa al Barcelona, De Ligt

Cuando parecía que al descanso se llegaría sin goles se adelantó Holanda. Tras un desajuste defensivo de Nzonzi Babel remató desde el interior del área. El rechace de Lloris lo cazó Wijnaldum para hacer el 1-0, resultado que abría el grupo y que dejaba descendida a Alemania.

A Francia le bastaba el empate para asegurarse una plaza en la final four de la Liga de Naciones pero necesitaba reaccionar. En el banquillo estaba Dembélé como posible revulsivo. El barcelonis­ta entró pero no aportó casi nada y Francia no se recuperó. Remató una vez muy desviado y se ganó una tarjeta amarilla por impotencia. Porque Holanda fue muy superior también en la segunda mitad, en la que generó un montón de oportunida­des. Memphis De Pay probó en diversas ocasiones a Lloris, que se agigantó para evitar una goleada holandesa. El portero francés también desvió un par de disparos de Dumfries y uno con mucha intención de De Jong, el centrocamp­ista que también está en la agenda del Barcelona y que completó una buena actuación. El partido acabó con un penalti a favor de Holanda, de Sissoko a De Jong, que transformó De Pay al mejor estilo Panenka.

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EMMANUEL DUNAND / AFP Ousmane Dembélé jugó los últimos 25 minutos ante Holanda

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