Un Barça lanzado
Los blaugrana doblegan en la prórroga a un intenso Zalgiris
Cinco de cinco. Buscaba el Barça Lassa su quinta victoria consecutiva en la Euroliga y no se lo impidió ni la intensidad que demostró el Zalgiris Kaunas, que llegó a forzar la prórroga en los últimos segundos pese a haber ido por debajo en el marcador durante todo el partido, ni el ambiente enrarecido con el que llegaba el duelo tras el cruce de declaraciones entre ambos técnicos, con cuentas pendientes del pasado.
Un Pangos que regresaba sin complejos a la que fue su casa y un Kuric cada vez más ubicado en el esquema de Pesic consiguieron imponer el talento sobre la fuerza, el juego sobre la entrega. Pese a la acumulación de partidos lejos de casa que le ha deparado el calendario en este arranque de la Euroliga, los blaugrana se acercan ya a las seis victorias consecutivas que consiguieron hace tres campañas.
El partido, en cualquier caso, no dejó de ser un fiel reflejo de las grandezas y las miserias de un equipo que, pese a todo, hace camino. Salió a jugar con desenfado y empezó dominando desde el 0-2 para ya no ponerse por debajo en los 45 minutos que acabó prolongándose el encuentro. Sin embargo, no consiguió escaparse pese a rondar –y superar– los 10 puntos de ventaja en cada cuarto.
Cierto que la sólida defensa que desarrollaron durante muchos minutos los blaugrana, ejecutando cada vez con mayor virtuosismo el método Pesic, obligó a los lituanos a realizar muchos lanzamientos forzados y a abusar –y errar– de los tiros de 3 puntos (5/22). Pero también lo es que no consiguieron detener a Wolter, que se adentró como Pedro por su casa en la zona barcelonista para acabar anotando 19 puntos, ni a White, quien además de dejar un alley oop para el vídeo de las mejores jugadas de la jornada dominó a placer en la pintura y se convirtió en el máximo anotador del encuentro con 21 puntos. No en vano ambos obtuvieron mejor índice de valoración (19 y 31, respectivamente) que el mejor jugador blaugrana, que fue Kuric (17).
Actuaciones particulares al margen, el Barça fue mejor como equipo en todos los aspectos y sólo sufrió por la derrota en los últimos 40 segundos del último cuarto, cuando White puso el 7676 que llevó el partido a la prórroga dando al traste con la ventaja de 13 puntos que llevaban los visitantes en el ecuador de esos 10 minutos que no acabaron siendo los últimos.
Fue un susto, ya que el Barça terminó llevándose el gato al agua simplemente sin caer en el error en el que sí cayeron los locales. Con dos tiros libres de Tomic los de Pesic volvieron a recuperar su ventaja, y si esta vez no se dejaron robar la cartera fue tanto porque mantuvieron su línea de juego y apareció Pangos para poner las cosas en su sitio como por la precipitación de los de Jasikevicius, que vivió con tanta desesperación como rabia la oportunidad perdida.
DOS PIEZAS CLAVE
Pangos regresó sin complejos a la que fue su casa y Kuric mostró su encaje en el equipo
LAS CARENCIAS
La firme defensa de Pesic no consiguió detener a Wolter y White, líderes en anotación y valoración