Luigi Di Maio
Los ‘grillini’ críticos son sistemáticamente apartados si no obedecen las órdenes de sus líderes
LÍDER DE LOS ‘GRILLINI’ ITALIANOS
El líder del Movimiento 5 Estrellas va abandonando el espíritu abierto y plural con el que empezó el partido. Ahora la cúpula se ha vuelto muy crítica con cualquier voz discordante y aparta a los grillini que no sigan directrices.
El capitán Gregorio de Falco, un napolitano de 53 años, se había convertido en un héroe italiano gracias a una frase: “¡Vuelva a bordo, cazzo!”. Se lo decía al comandante del Costa Concordia, Francesco Schettino, que abandonó la nave durante el trágico naufragio que terminó con la muerte de 32 personas en el 2012 tras una maniobra arriesgada.
Si Schettino se era el hombre más odiado de Italia, De Falco era la otra cara de un país avergonzado. El Movimiento 5 Estrellas (M5E), entonces una joven formación que soñaba con arrebatar el poder a los viejos partidos con promesas de pureza política, fue muy hábil ganándose su favor. En enero de este año, presentaba al capitán como candidato parlamentario por Livorno. Terminó siendo elegido senador.
Lo que De Falco no sabía es que pocos meses después de que el Movimiento lograra el ansiado poder, su nombre volvería a todos los diarios nacionales. Esta vez ya no como héroe, sino como traidor. Primero se sumó a otros cuatro senadores que renegaron públicamente del decreto contra la inmigración, la principal batalla de Matteo Salvini. “Soy un oficial de la Marina y por lo tanto, fiel a la Constitución. Este decreto no respeta los principios de ese texto”, se justificó. Días después, esta misma semana, volvía a discrepar. Votó en contra, y por lo tanto en contra de la voluntad del M5E, de una enmienda al decreto para los afectados por la tragedia de Génova, alegando que no se ajustaba a los principios ambientalistas del Movimiento. La senadora Paola Nugnes también desafió las órdenes absteniéndose.
“Están fuera”, indicaron inmediatamente fuentes del partido a una agencia italiana. “Es un hecho gravísimo que un senador del M5E se haya abstenido y otro haya votado junto a Forza Italia”, avisaba después el líder de la formación, Luigi Di Maio. El cerebro oculto del M5E, Davide Casaleggio, hijo del fundador, también intervino a través de Stefano Buffagni, su brazo derecho, que acusó a De Falco de actuar por intereses económicos personales.
Si finalmente es expulsado, el capitán no será ni el primer ni el último grillino en ser apartado. Cuando se sumó al carro del Movimiento no contaba con que, en realidad, los mecanismos internos para mantener la unidad son durísimos. Según Jacopo Iacoboni, periodista de La Stampa especializado en los grillini, si en los viejos partidos hay métodos para castigar a los críticos, en el M5E existe “una fortísima máquina autoritarista para extirpar sistemáticamente la disidencia”.
“No es sólo la no oficial, los ataques desde cuentas de internet, sino que se ha puesto en marcha una maquinaria de descrédito y destrucción de la reputación de estos personajes. Es el cliché que se repite: cada vez que un disidente expone un legítimo desacuerdo, se le acusa, muchas veces sin pruebas, de que lo hace por dinero. Es una técnica consolidada”, explica Iacoboni.
Una de esas rebeldes que ha sufrido una durísima campaña de descrédito es la eurodiputada Daniela Aiuto, quien en marzo del 2017 fue obligada a autosuspenderse como militante por órdenes de Casaleggio. Aiuto se opuso a los intentos del partido de unirse al grupo liberal (ALDE) del Parlamento Europeo –formalmente figuraban junto al euroescéptico UKIP británico–. Cuenta que algunos periódicos publicaron que ella había pedido reembolsos al Europarlamento por un estudio copiado de Wikipedia, pero ella mantiene que fue obra de una consultora.
“Me borraron automáticamente de los chats de eurodiputados, prohibieron que utilizase ningún símbolo del partido, y lo que más me dolió fue que me pidieron que quitara una foto publicada en la que aparecía durante una manifestación por la renta de ciudadanía”, recuerda Aiuto, que ha decidido hablar un año y medio después.
Según la todavía eurodiputada, que no mantiene contactos con los electos fieles, personas de peso en el partido encargan a gente sin nombre que les ataquen por internet. “Yo tengo hijos, y ha sido muy doloroso verles leer eso de su madre. Hablo porque es justo que los ciudadanos sepan que los mecanismos internos del movimiento son totalmente antidemocráticos”, señala.
Aiuto asegura que hay muchos representantes del M5E que han sido apartados por un me gusta equivocado en las redes. En su libro L’esperimento, una investigación sobre el M5E, Iacoboni relata decenas de estos casos. Sorprende el del exsenador Marino Mastrangelli, que fue castigado “sólo porque quería ir a televisión sin permiso”. Los cercanos a Di Maio se pasan horas cada día en las pantallas italianas.
Las conclusiones del periodista son que estos mecanismos internos delatan el equívoco de que los grillini sean cercanos a la izquierda. “La Liga se ocupa del autoritarismo contra los inmigrantes –señala– y el Movimiento, de los ataques contra el presidente de la República y los periodistas”. El destino de De Falco, por ahora, es incierto.
El héroe del ‘Costa Concordia’ Gregorio de Falco, ahora senador, está en la cuerda floja