El presidente de México desafía a los mercados
López Obrador se enfrenta a la banca y las grandes constructoras
El nuevo edificio del BBVA Bancomer en el centro de Ciudad de México, de 235 metros de altura, es el edificio más alto de México, diseñado por la firma del el arquitecto estrella Richard Rogers y terminado en mayo de este año. Con sus escaleras como caracolas de colores chillones, es la plasmación en hormigón y cristal del éxito espectacular del banco español en México que aporta el 41% de sus beneficios mundiales. Se estima que la construcción de la torre asciende a 655 millones de dólares (unos 570 millones de euros).
Tal vez el edificio, por su valor simbólico, ofrece una buena perspectiva para explicar la fuerte divergencia entre el humor de la bolsa y de la opinión pública en México desde al contundente victoria del veterano líder de la izquierda Andrés Manuel López Obrador en las elecciones de julio.
Tras perder mas del 4% se su valor en la ultima semana, la bolsa mexicana ya se sitúa en el nivel más bajo desde el 2016 cuando aún se temía que Donald Trump pudiera acabar con el Tratado de Libre Comercio. El valor bursátil de los bancos, liderados por los dos grandes españoles BBVA y Santander, y la filial de Citibank, Banamex, perdieron más de 4.000 millones de dólares (casi 3.500 millones de euros) la semana anterior cuando Ricardo Monreal, el líder de Morena, el partido de López Obrador, anunció en el Senado una nueva legislación que, de aprobarse, reduciría drásticamente las elevadas comisiones bancarias que este senador calificó como “cercanas a la usura”.
Asimismo, la confirmación de que López Obrador abandonará el plan de construir un nuevo aeropuerto internacional en la Ciudad de México restó valor a las constructoras y otras grandes empresas. La marcha atrás del nuevo aeropuerto –cuyo coste habría ascendido a 13.000 millones de dólares– desencadenó la salida de 2.500 millones de euros del mercado de deuda mexicano. Los planes de frenar la liberalización y privatización del sector energético y un compromiso por la autosuficiencia energética han intensificado el rechazo bursátil al presidente electo que tomará posesión el mes próximo.
En otros países semejante pánico financiero acabaría asustando a los votantes. Pero López Obrador es más popular que nunca. Según el último sondeo –con la participación 1,6 millones de mexicanos– su aprobación ha subido diez puntos durante este último periodo de colapso bursátil hasta el 78%. Es más, la decisión de dar marcha atrás al megaproyecto del aeropuerto se hizo después de una consulta popular en la que la mayoría de los votantes rechazó el megaproyecto.
El plan de eliminar las comisiones bancarias levantó ampollas hasta en el propio equipo de López Obrador. El próximo ministro de Hacienda , Carlos Azua, se enteró de la legislación después de su anuncio público. El gobernador del Banco de México, que, en teoría es responsable de regular las comisiones, también. “La iniciativa (de las comisiones), junto con otros posicionamientos, genera preocupación sobre la desinstitucionalización”, afirmó un analista de Citibanamez
López Obrador anunció poco después que se respetaría el acuerdo de que no habrá grandes modificaciones en el marco legal en el que los bancos operan. Añadió que el Congreso tiene libertad para preparar la legislación que quiera pero que él no tiene que aprobarla necesariamente. Muchos no se lo creen. “Preocupa si López Obrador se está radicalizando” , dijo Luis Miguel González, el director del diario El Economista en una entrevista. “Las comisiones son muy altas y no son nada transparentes pero el problema es la manera cómo se está anunciando todo esto”. Pero lo cierto es que la medida cuenta con un amplio apoyo en el electorado y Monreal, un viejo amigo de López Obrador, sintonizó con el ciudadano de a pie cuando dijo este fin de semana que “vamos a insistir en que los bancos tienen que bajar sus beneficios”. A fin de cuentas, el BBVA Bancomer registró beneficios de más de 2.000 millones de euros en el 2017, el 12% más que en el 2016, por encima del Santander, número dos en el ranking de beneficios mexicano, que 1.000 millones.
Los excelentes beneficios de la mayoría de los bancos en México, que han subido el 9,2% en el ultimo año, derivan en gran parte de las comisiones. Mientras que en España las comisiones equivalen al 20% de los ingresos de la banca, en México suponen hasta el 40%. Las comisiones por el uso de tarjetas de crédito generaron más de 3.000 millones de euros para los bancos en el 2017.
Son datos que impactan en la opinión publica en un país en el que el porcentaje de ciudadanos que cobran menos de 132 euros al mes ha subido del 13% al 16% en los seis últimos años. La economía mexicana ha registrado pésimos resultados económicos en el último cuarto de siglo desde la entrada de la banca extranjera tras el gran rescate bancario en 1994-1998 , el más caro de la historia cuyo coste para el estado mexicano equivale al 14% del PIB.
Dado todo esto, la gran torre BBVA fácilmente puede convertirse en un símbolo de un momento en el cual López Obrador ha convertido al austeridad en una
INVERSIÓN DESCARTADA
La cancelación de un nuevo aeropuerto provoca una huida del mercado de deuda
RECHAZO BURSÁTL
La bolsa cae al nivel del 2016 cuando Trump puso en duda el tratado de libre comercio
causa celebrada de la izquierda. El presidente electo acaba de anunciar que recortará todos los salarios de funcionarios que cobran más de 10.000 pesos al mes (2.000 euros) y eliminará las pensiones para los expresidentes. El presidente electo pretende también convertir parte del palacio presidencial Los Pinos, en un parque público.
Sin embargo, no está nada claro que sus planes de gasto e inversión públicas sean compatibles con el objetivo de reducir el déficit presupuestario . Ha rechazado subir impuestos e incluso pretende bajar impuestos directos en la zona fronteriza. López Obrador y su asesor económico, el respetado Gerardo Esquivel, insisten en que las medidas contra el despilfarro y la corrupción en la administración pública permitirán financiar los programas de becas y aprendizajes para 2,5 millones de jóvenes desempleados. Pero los analistas financieros se muestran muy escépticos. Es más, la decisión de López Obrador de construir en su estado de nacimiento, Tabasco, una nueva refinería petrolera, cuyo coste será 8.000 millones de dólares, y eliminar a la explotación del petróleo, tendría un impacto muy negativo sobre las cuentas públicas, advierte Moodys.
“Si elimina las exportaciones petroleras privará el Estado federal de ingresos por valor del 2% del PIB”. Esto “le obligara a subir impuestos o a abandonar sus objetivos de disciplina fiscal”, advierte la agencia de calificación.