“Si dejas que ‘OT’ te cambie es que te estás equivocando”
Roberto Leal es el presentador de moda en España tras 18 años en televisión gracias al fenómeno Operación Triunfo y a una marca personal sustentada en la cercanía, el buen rollo y la naturalidad. El comunicador sevillano confiesa que está en su mejor momento profesional, algo que ha logrado siguiendo uno de los primeros consejos que le dio su padre cuando debutó en el medio: “Si algún día tienes que brillar que no sea apagando la luz de los demás”. Leal disfruta haciendo entretenimiento y es feliz compartiendo reconocimientos junto a su mujer Sara Rubio, su hija Lola de 17 meses y también su perra Pepa, un chihuahua al que le ha creado su propio Instagram. También en eso es auténtico.
Ha vivido un diluvio de premios, tanto colectivos como personales. ¿Emoción, vértigo, responsabilidad...?
Todo lo que has dicho. Hay un poco de vértigo porque siento que me han pasado muchas cosas en un mismo año, pero también mucha ilusión porque jamás me hubiera planteado recoger estos premios.
Hay quién habla de usted como el presentador del momento...
Eso son palabras mayores. No, no lo creo. Siento que me queda muchísimo por aprender y hay muchísimos grandes comunicadores.
¿Siente al menos que está en su mejor momento profesional?
Eso sí. Llevo 18 años en televisión pero no ha sido hasta este último año que he encontrado la fórmula. He estado mucho tiempo asociado al periodismo pero siempre he querido hacer entretenimiento, supongo que por mi forma de ser y de entender la televisión.
Termina el año dando la campanada, nunca mejor dicho. ¿Cuántas veces se ha imaginado ya ese momento?
¡Cada vez más! (Ríe). Uno va viendo los escaparates, las luces navideñas y ya empieza a proyectar esa idea. No sé cómo será, pero tengo clarísimo que voy a intentar disfrutarlo al máximo y pasármelo bien. Lo haré con Anne Igartiburu que es una persona muy generosa y sé que me va a ayudar mucho.
Vamos a ser justos con usted. Si estamos un mes hablando del vestido de Pedroche también centraremos la atención en el suyo. ¿Tiene escogido el look?
(Ríe). ¡Es algo que me trae de cabeza! Será algo sin extravagancias y sin hacer el loco. Pienso que hay que ir elegante, pero sin llamar la atención. Si en las campanadas mi look llama más la atención que la forma cómo las narro es que me habré equivocado.
A la mayoría de los concursantes que pasan por OT les cambia la vida, aunque sea por unos meses. ¿Ha pasado por eso?
En la parte profesional, sí. En lo personal intento que no sea así. Vivo en el mismo barrio, trabajo igual y sigo con las mismas amistades. Si dejas que un éxito como OT te cambie te estás equivocando.
Da la sensación que está muy conectado emocionalmente a los concursantes. ¿Sufre con ellos?
No te lo voy a dramatizar, la verdad. No es que sufra y que llegue a mi casa con el corazón encogido, pero sí que es cierto que me lo tomo muy en serio y tengo muy en cuenta lo que ha sucedido durante toda la semana a la hora de hablar con ellos.
¿Son amigos?
Hay que diferenciar entre colegas de profesión y amigos. Mis amigos de verdad son los de toda la vida, los de mi barrio o los que tengo desde que soy pequeño y que son los que siempre están. Me une con ellos una relación muy bonita, pero más que amigos son colegas.
¿Está siendo la edición más polémica de OT?
No tengo la perspectiva de lo que ha sucedido en las demás ediciones. Si la comparamos con la del pasado año, es cierto que este año están surgiendo algunas polémicas que muchas veces las redes sociales magnifican y que luego se han resuelto de manera natural, tanto en las galas como fuera.
La más competitiva, ¿sí?
Eso sí. La gente este año, a diferencia del pasado con Amaia y Aitana, no tiene un favorito claro. Eso es bueno para el programa porque genera mucho más emoción e interés.
¡Dígame que sabe algo del disco de Amaia!
(Ríe). Tengo la misma preocupación que tú. No hace mucho que hablé con ella y me dijo que estaba trabajando y muy implicado en él, pero que me iba a encantar y que sería especial. Pero eso a mí no me ayuda porque ella esta niña ya es especial (sonríe). Me consta que se está grabando así que ojalá que sepamos algo pronto.
¿Cómo lleva el mantenimiento de su six-pack?
Lo mismo ya es un four-pack ,no lo tengo muy claro (ríe). Fue una experiencia muy bonita, pero fueron dos meses estrictos en horarios y con un método de entrenamiento que lo haces o no sale.
¡Su cambio físico ha sido espectacular en los últimos años!
Mi propia mujer dice que no me reconoce en la portada de los libros de cocina que publiqué en mi época de reportero. Son 10 quilos menos, me operé la vista, me puse brackets, me dejé barba y me han salido canas. ¡Es como la cirugía estética del pobre! Ahora soy Timón y antes era Pumba, es así (ríe).
El comunicador andaluz ha sido premiado con la Antena de Oro 2018 y presentará por vez primera las campanadas en TVE