¿Y si la ropa no se ensucia?
Qué les pasará a los fabricantes de lavadoras si un día la ropa no se ensucia, o no hace falta lavarla con agua y jabón dentro de un bombo? Preguntas como esta se las hacen en Girbau, la empresa de Vic que es el quinto fabricante mundial de equipos de lavandería industrial. No es una tontería: Unilever, por ejemplo, ya ha creado un spray que permite posponer el lavado de esa ropa poco llevada, ni sucia ni limpia, que se queda esperando en una silla hasta el siguiente uso.
¿Hacia dónde va el mundo del lavado? “No lo sabemos, pero si el mundo cambia y llegan nuevas tendencias, queremos estar delante”, dicen Mercè Girbau Junyent y Pere Girbau Pous, consejeros delegados y tercera generación de la empresa familiar de Vic.
Joan Girbau Vilageliu abrió, hacia 1919, un taller de electromecánica en Vic, cuando la electricidad empezaba a crear nuevas necesidades; y entre otras cosas, fabricó y reparó lavadoras. La segunda generación, Pere, Toni y Teresa, que se incorporaron al negocio durante los años cincuenta, vieron que el boom del turismo en la costa generaría mucha ropa sucia y apostaron por fabricar máquinas de lavandería industrial: en 1971 compraron una nave y crearon Girbau SA. “Quizás la Girbau del futuro también sea una spin-off del negocio actual”, dicen Pere y Mercè Girbau. Desde el 2016 han dejado el día a día en manos del director general, Guillem Clofent, y se concentran en la visión estratégica a largo plazo. Han creado el Girbau Lab, con un pie en el Barcelona Tech City, y que está dirigido por Mariona Sanz (antes directora de innovación en Acció).
Mercè y Pere Girbau explican que apostar por la innovación no le viene de nuevo a la familia. “En los años setenta, la segunda generación ya contrató una consultoría para organizar la estructura de la familia y la empresa. Y en la crisis del petróleo de 1973 vieron claro que tenían que empezar a exportar”. Pero entonces pasó que “las primeras máquinas que vendimos en Francia las devolvieron, no tenían suficiente calidad. Por eso empezamos a apostar por desarrollar tecnología propia. Nuestra historia de éxitos está siempre ligada a batacazos: para sobrevivir te tienes que reinventar”.
“De pequeños vivíamos la empresa como un sufrimiento, veíamos a los padres siempre preocupados y trabajando mucho. De mayores ha sido diferente”, cuentan Mercè y Pere, que son los únicos, de entre siete primos, que trabajan en la empresa. Aunque no ha sido siempre así. Mercè (1963), estudió en Esade y trabajó en la banca BNP, primero en Barcelona y desde 1994 en Madrid, al frente del departamento de riesgos. Pere (1967) hizo Ingeniería Industrial, “no quería trabajar en Girbau, quería hacer de ingeniero”. Pero al acabar la carrera, “cuando la crisis de 1993, había poco trabajo, y me ofrecieron un proyecto para crear una máquina de gran tamaño, un túnel de lavado. Hicieron un complot para atraparme, ¡y lo consiguieron!”. Mercè finalmente en el 2007 se trasladó con su familia a
Ventas 2018: 185 millones de euros Plantilla: 1.000 personas 15 filiales propias Fábricas en Vic (3), Francia, China Plan estratégico: ventas de 270 millones dentro de cuatro años
Vic (su marido “sacrificó parte de su carrera profesional”; sus hijos tenían entonces 8 y 5 años). Y con Pere “activamos el relevo generacional. Fue bien, dejamos que fluyera”. El 2007 fue un año récord con ventas de 110 millones, las exportaciones ya eran un 70%, había 500 empleados. Y estalló la crisis, y en el 2009 registraron pérdidas. “Priorizamos la parte comercial, invirtiendo en nuevos productos y mercados. La empresa estaba muy saneada y enseguida volvimos a crecer con beneficios”.
Encarrilada de nuevo la nave, los Girbau se centran en el futuro. “A la larga, la máquina tendrá menos importancia. El negocio estará en el servicio llevado al extremo. El Girbau Lab piensa en la disrupción del negocio tradicional. Estamos abordando aventuras con las que antes no nos habríamos atrevido. Y no tenemos endeudamiento”. Es un camino “que empezamos y no sabemos adónde nos llevará. Pero queremos crecer y marcar tendencia en la sociedad industrial, empezando por nuestro mundo de lavar la ropa”.
Quinto fabricante mundial de lavandería industrial, ha creado un ‘lab’ para prever la disrupción del sector