Alarma por la falta de medios contra la violencia machista
El 80% de las medidas del pacto de Estado no se han aplicado un año después
Miles de mujeres recordaron ayer en las calles de las principales ciudades españolas a las víctimas de la violencia machista –45 han sido asesinadas en lo que va de año– y denunciaron la falta de medios para vencer esta lacra social.
Ni una menos” y “Si duele no es amor” fueron los mensajes más repetidos en el más de un centenar de manifestaciones que se celebraron ayer (también el sábado) en la mayoría de las ciudades españolas en protesta por la violencia machista. Las más numerosas, las de Barcelona, València y Sevilla, pero especialmente la de Madrid, convertida en los últimos años en el epicentro del movimiento feminista, en el que los políticos no tienen apenas protagonismo. “Son bienvenidos a título particular, pero sólo así. Esta manifestación es de las mujeres y de los hombres que luchan contra el machismo”, explican desde el Foro de Madrid contra la Violencia a las Mujeres, organizador de la protesta.
La lluvia de primera hora y las obras que dificultaron el recorrido hasta la
Puerta del Sol no impidieron para que el centro de la ciudad se vistiera de morado al son de la música de las miles de manifestantes (la mayoría mujeres, pero también muchos hombres) para honrar a las 45 mujeres asesinadas en lo que va de año (973 son las víctimas de violencia de género desde el 2003). El nombre de cada una de ellas cerró la manifestación, liderada de manera indiscutible por jóvenes.
Varias batucadas amenizaron la marcha, acompañando las voces de las miles de manifestantes que porfiaron especialmente contra el poder judicial, que “culpabiliza” a las mujeres, mientras que a los maltratadores los deja en libertad. Al grito de “Hermana, ésta es tu manada”, Ángela López, de 21 años, recordaba a la joven que fue agredida sexualmente por dos hombres a los que la Audiencia de Lleida absolvió al considerar que aunque no había duda de que la violación sucedió, la víctima no se opuso de manera clara. La mujer “si bien lloraba y les decía que no, (...) no fue capaz de expresar su negativa de forma física”, señala la sentencia. Para Ángela, esto es sencillamente una auténtica “vergüenza. Por ella, hoy estoy aquí”.
Laura Cabanes, estudiante de Filosofía, justificó su presencia en la manifestación en Madrid para poner voz a la mujer a la que su pareja casi mata y que, sin embargo, los jueces castigan con una pena mínima. Se refiere a la sentencia de la Audiencia Provincial de Navarra –la misma del caso de La Manada– que condenó a 10 meses de cárcel a un hombre que acuchilló y trató de asfixiar a su pareja delante de sus dos hijos pequeños.
En la sentencia, los magistrados concluyen que se trataba de un “maltrato ocasional” y absuelve al acusado de un delito de homicidio en grado de tentativa porque la víctima fue liberada, en ocho ocasiones, “de forma libre y voluntaria”. “Con estas sentencias hay aún quienes se preguntan cuál es
Voces contra el poder judicial, que culpabiliza a las mujeres y deja en libertad al maltratador
el motivo de nuestra protesta. Pues les contestamos: estamos aquí porque no queremos que nos maten”, señala esta joven.
Para la portavoz de Foro de Madrid contra la Violencia a las Mujeres, Lourdes Hernández, las mujeres exigen acabar con la violencia de género “en cualquiera de sus manifestaciones”, pero sobre todo, “que no haya ni una sola mujer más asesinada”. “Queremos que haya protección y denuncia contra los maltratadores, que los niños y niñas de padres maltratadores no estén con ellos y, sobre todo, educación de los niños y niñas desde pequeños en igualdad”, para pedir también a las instituciones públicas que pongan fin a este tipo de violencia “con hechos” y que estos sean “inmediatos”. Las organizadoras exigen que el Congreso tramite de urgencia las medidas recogidas en el pacto de estado firmado hace ahora un año (ver información anexa).
Entre las manifestantes, la diputada socialista Ángeles Álvarez, que mostró su satisfacción por el hecho de que las manifestantes se mostraran abiertamente abolicionista tras el debate abierto sobre la legalidad de la prostitución a consecuencia de la polémica suscitada por la supresión del sindicato de prostitutas Otras. Su voz era tapada por los gritos “Ni putas, ni sumisas, somos abolicionistas”, “Es violencia la prostitución” o “La pornografía es prostitución”. También hubo duras críticas a los que piden que se legalice la maternidad subrogada. “Mi vientre no se alquila, mi cuerpo no se vende”, gritaban las jóvenes, escoltadas por representantes del llamado movimiento de los yayoflautas.
En el kilómetro 0 de la Puerta del Sol, las organizadoras exigieron que se pongan en marcha las medidas del pacto, como por ejemplo, que se suspenda el régimen de visitas a los maltratadores como medida cautelar, que se dote de recursos a los ayuntamientos, que se vele por el bienestar de los menores huérfanos (37 en lo que va de año) y que se modifique el Código Penal para que se recoja que “si ella dice no, es violación”.
Entre los asistentes, la diputada de Podemos, Irene Montero, que ha reaparecido tras el nacimiento de sus bebés el pasado mes de junio.
Hubo gritos contra la legalización de la prostitución, la pornografía y la maternidad subrogada