Presunta estafa
La Fiscalía sólo acusa a cuatro exdirectivos y la acción popular eleva la lista a 34
El juicio por la salida a bolsa de Bankia arranca hoy en la Audiencia Nacional con peticiones de hasta doce años de prisión para los cuatro principales acusados.
El juicio por la salida a Bolsa de Bankia arranca hoy en la Audiencia Nacional, con peticiones de hasta 12 años de prisión para los cuatro principales acusados, Rodrigo Rato, José Luis Olivas, José Manuel Fernández Norniella y Francisco Verdú, supuestos autores de un delito de estafa porque habrían ocultado la verdadera situación de la entidad para captar inversores. Las penas más elevadas las solicitan las organizaciones que ejercen la acción popular, cuya iniciativa ha situado en el banquillo a un total de 34 personas físicas y jurídicas. La Fiscalía, en cambio, sólo formula acusaciones
El entonces presidente de la entidad “lanzó un mensaje ficticio de solvencia”, según la Fiscalía
contra los cuatro exdirectivos mencionados, para quienes pide 5 años de cárcel, considerándoles los únicos responsables del supuesto engaño.
Rato y otros cinco procesados llegarán a la vista desde la cárcel de Soto del Real, donde cumplen condena por el caso de las tarjetas black de Caja Madrid. El Tribunal Supremo (TS) confirmó el pasado 3 de octubre la pena de 4 años y 6 meses impuesta al exvicepresidente del Gobierno y exdirector gerente del FMI, y el ingreso efectivo en la cárcel se produjo veintidós días después. La agenda judicial de Rato se completará en la semana en curso con otra comparecencia, ésta ante el juez Antonio Serrano Artal, que le investiga por un presunto delito fiscal que habría cometido en los años 2014 y 2015.
Algunos de los procesados a los que sólo acusa la acción popular tratarán de hacer valer la doctrina Botín para que en sus respectivos casos se archive la causa. Dicha doctrina sostiene que sin acusación del fiscal procederá el sobreseimiento cuando tampoco haya perjudicados que hayan ejercitado la acción penal. Pero hay 168 personas que sostienen que no han sido resarcidas. Bankia mantiene que ha pagado a 98% de los 11.000 reclamantes iniciales y que está totalmente dispuesta a hacer lo mismo con el resto. La deuda pendiente se situaría en torno a los dos millones de euros.
Se da la circunstancia de que el tribunal que va a juzgar la salida a Bolsa de Bankia es el mismo que enjuició el caso de las tarjetas black. La fiscal encargada del caso, Carmen Launa, estima a su vez que los citados cuatro miembros de la antigua cúpula del banco llevaron a cabo el presunto engaño a los inversores ocultando la verdadera situación financiera de la entidad, con el propósito de lograr “a toda costa” los fondos que se precisaban. La Fiscalía añade que Rato lanzó “un ficticio mensaje de solvencia y buenas perspectivas muy alejadas de la realidad”, utilizando para ello el “prestigio” derivado de sus antiguos cargos políticos y económicos.