Trabajadores sociales de Salt exigen más protección tras una agresión
La agresión con arma blanca el pasado viernes a una trabajadora del Consorci de Benestar Social del Gironès-Salt, en plena calle y en horario laboral, por un usuario no habitual del centro ha sido la gota que ha colmado el vaso de la paciencia de los empleados, que reclaman más protección y no descartan movilizaciones.
El colectivo denuncia un aumento de agresiones, insultos y amenazas al personal por los usuarios, especialmente desde la crisis económica. El ataque más grave fue el del viernes, cuando una joven de 28 años fue apuñalada por un hombre de 38, de nacionalidad marroquí. Aún se investiga el porqué. La víctima, que en el momento de los hechos se dirigía a hacer un servicio acompañada de otro trabajador, se encuentra en el hospital Josep Trueta de Girona, donde evoluciona favorablemente dentro de la gravedad de las heridas sufridas.
El comité de empresa se reunirá hoy con representantes de la Generalitat y del Ayuntamiento de Salt para conocer más detalles de esta agresión, que ha acrecentado la inseguridad laboral del colectivo, que desde hace tiempo cuenta con un vigilante privado en sus instalaciones.La presidenta del comité, Gemma Martínez, denunció ayer la “elevadísima presión asistencial” que sufren los profesionales, que tienen poco tiempo para atender a los usuarios. Cada trabajador social, de media, hace 10 entrevistas al día.
En la reunión, los trabajadores pedirán un aumento del personal y que se tenga en cuenta que en Salt se han incrementado los problemas económicos y sociales de familias que no pueden pagar la vivienda, tienen cortes en el suministro eléctrico y precariedad laboral. Martínez pide que aumente la ratio de trabajadores sociales y educadores en el municipio. Actualmente en el Consorci trabajan entre 80 y 90 personas y una quincena de empleados están externalizados. La víctima trabajaba así desde hacía dos años, contratada por Plataforma Educativa, y ejercía de psicóloga atendiendo casos de familias con dificultadas parentales.
El agresor, que fue detenido una hora después de los hechos en el centro de personas sin techo La Sopa de Girona, no era usuario habitual del Consorci, pero ya fue denunciado hace un tiempo por pinchar ruedas de los coches de los trabajadores y causar destrozos en el edificio. El hombre fue arrestado como presunto autor de un delito de homicidio en grado de tentativa. Los trabajadores y el comité de empresa harán un acto de condena de los hechos y en función del resultado de la reunión de hoy no descartan más acciones de protesta.