Revitalicemos los clústeres tradicionales
BARCELONA
La revolución tecnológica de los últimos 50 años ha generado muchos cambios en Barcelona. Industrias básicas para la economía como la textil o la siderúrgica entraron en decadencia, y ya hace tiempo que fueron mayoritariamente deslocalizadas a otros países. Otras industrias corren peligro de seguir el mismo camino. ¿Qué debe hacer Barcelona para mantenerse relevante en un mundo en constante cambio? Hace falta afinar mucho al apostar por cuál puede ser la gran nueva tecnología ganadora que revolucionará la economía y creará riqueza para la ciudad y sus ciudadanos. La tecnología que aportará nuevo valor a la economía generará puestos de trabajo bien remunerados y será clave para posicionarse en los rankings de ciudades mundiales de las próximas décadas. ¿Inteligencia artificial, big data, 5G, blockchain?
MINNEAPOLIS
El mayor clúster de dispositivos médicos (medical devices), el Medical Alley, está en Minneapolis y lo forman 1.000 compañías de toda la cadena de valor del producto, que generan 167.000 puestos de trabajo. Son empresas multinacionales, diseñadores, fabricantes, distribuidores, aseguradoras médicas, especialistas en regulación, start-ups... El sector ha pasado por crisis, pero ha sobrevivido y florecido pues entiende que el éxito del Medical
Alley depende de su dinamismo y regeneración constante. Hay un flujo permanente de tecnologías que nacen en la universidad, pasan por incubadoras y aceleradoras y acaban siendo grandes compañías o las compran corporaciones. Las start-ups del Medical Alley levantaron 759 millones de dólares en financiación en el 2017 y los últimos años han marcado récords de fusiones y adquisiciones.
‘TO DO’
Si hacemos un inventario, veremos que en Barcelona (y alrededores) hay una gran concentración de compañías de automoción, editoriales, banca, tecnologías de la información, biomedicina, deportes, turismo o gastronomía. Algunas parecen en plena madurez, o incluso, en decadencia.
El reto de Barcelona es la constante renovación de estos clústeres.
Se están dando pasos acertados en esta dirección y ejemplos destacados son Seat Accelerator, Barça Innovation Hub, CaixaImpulse o Barcelona Tech City. Como nos enseña Minneapolis, hay que apostar por la innovación y el emprendimiento, el contacto constante entre grandes y pequeñas empresas, y el diálogo fluido entre el sector público y el privado. ¿Apostar por las industrias del futuro? ¡Y tanto! Pero sin dar por perdidos los clústers que ya tenemos en Barcelona...
HACE FALTA AFINAR AL APOSTAR POR CUÁL PUEDE SER LA TECNOLOGÍA GANADORA
EL MAYOR CLÚSTER DE DISPOSITIVOS MÉDICOS LO FORMAN 1.000 COMPAÑÍAS
EL RETO DE BARCELONA ES LA CONSTANTE RENOVACIÓN DE LOS CLÚSTERES