La crisis (femenina) de los 35
‘Déjate llevar’, serie creada, dirigida e interpretada por Leticia Dolera para Movistar+, finaliza esta semana sus grabaciones en Catalunya
Déjate llevar nació como una serie de corte totalmente feminista: la historia sobre tres mujeres de entre 35 y 40 años que se enfrentan a una crisis existencial fue creada por la abanderada del feminismo Leticia Dolera, quien también ha escrito los guiones con la colaboración de Manuel Burque y ha codirigido la serie junto a Elena Martín y Ginesta Guinda. Además, el 70% del equipo de la serie son mujeres.
Un tono feminista que ha impregnado la nueva serie original de Movistar+ desde todos los ángulos, incluido también el de la polémica surgida durante la recta final del rodaje al trascender la decisión de Leticia Dolera de prescindir de Aina Clotet para uno de los papeles protagonistas al saberse que la actriz estaba embarazada.
Dolera justificó esa decisión porque el personaje de Clotet era una mujer que tomaba la píldora para no quedarse embarazada y porque había que rodar varias escenas de sexo que no encajaban con una persona que durante el rodaje estaría embarazada de cuatro a seis meses.
Por su parte, Clotet quiso mostrar su disconformidad con esta decisión a través de un comunicado en el que afirmaba haberse sentido desprotegida durante el proceso, durante el cual no se logró encontrar ninguna solución para que pudiera formar parte de la serie.
Polémica al margen, el equipo de Déjate llevar concluirá esta semana el rodaje de la serie que se han grabado en Barcelona y alrededores, como Cabrera de Mar. En un encuentro con los medios, Dolera adelantó que el punto de partida de la serie es mostrar “las vidas de tres mujeres que viven en un momento de crisis personal porque se están planteando si los cimientos sobre los que durante más de 30 años han sustentado sus vidas son inamovibles o no”. Según Dolera, “todos nos hemos hecho estos planteamientos cuando hemos pasado la barrera de los 35: ¿mi vida va a ser así siempre? ¿Es este el camino o puedo tomar otro?”.
La creadora explora este planteamiento a través de las historias de tres mujeres. Una de ellas es María, a quien da vida ella misma. “Es una mujer de 25 años muy controladora y cuadriculada que ha tenido un plan muy claro de cómo seria su vida desde los 17 años, pero que en la primera escena del primer capítulo su pareja le deja precisamente por su personalidad, lo cual la lleva a realizar un viaje en el que va a ser capaz de dejarse llevar. Y cometerá una locura que la acompañará durante todo su arco dramático en la serie”, adelanta.
Otro personaje es Cristina, una amiga de María a la que da vida Celia Freijerio, que debe enfrentarse al rol de supermujer: una esposa, madre, amiga y abogada perfecta que tiene que llegar a todo porque le han vendido que la felicidad consiste en eso: “Ella tiene todo eso, pero de repente no se siente feliz y siente un vacío en su vida que la lleva a reconectar con su sexualidad y su sensualidad”.
El trío protagonista se completa con Esther, la hermana de María que interpreta Aixa Villagrán. “Siempre ha soñado con ser pintora y le dijeron que si se esforzaba acabaría consiguiendo su sueño, pero ¿qué pasa si estás a punto de cumplir 40 y no has cumplido tu sueño? ¿Tienes que sentirte una fracasada?”, se pregunta Dolera sobre este personaje que le ha servido para criticar “ese sueño americano del ‘querer es poder’”.
Déjate llevar, que consta de ocho episodios de media hora y que Movistar+ estrenará durante el 2019, habla en definitiva “de nuevas formas de vivir y de nuevos modelos de familia” y en ese sentido su creadora admite la influencia de comedias dramáticas como Girls, Transparent, Catastrophe y Young and promising.
A petición de Dolera, Manuel Burque se incorporó a la escritura de los guiones de Déjate llevar, donde también da vida a Xose, un orientador social que gestiona un piso habitado por personas con discapacidad, un universo que conectará de alguna manera con el principal pero que no se quiere revelar para evitar spoilers. Burque, que define la serie como “una comedia de emociones”, piensa que ha aportado a los guiones “un poco de cinismo que la aleja de la realidad” y coincide con Dolera en “tender a lo constructivo y querer contar la parte positiva y buena de las cosas”.
En la recta final del rodaje trascendió la polémica de prescindir de la actriz Aina Clotet por estar embarazada