La belleza según Baricco
Alessandro Baricco, el autor de libros llenos de poesía como Seda o Océano mar, habló de la belleza de la guerra. Invitado por La Casa dels Clàssics, el escritor turinés se extendió en detallar pasajes de la Ilíada, como el comienzo de la obra, cuando Criseida narra los esfuerzos de su padre por liberarla de Agamenón; o la escena en que Patroclo, vestido con la armadura de Aquiles, muere a manos de Héctor.
Todo esto pasaba ayer por la tarde en la sede barcelonesa del Instituto de Arquitectura Avanzada de Catalunya, lleno de público para escuchar a Baricco, que debía formular el manifiesto sobre la belleza que da el pistoletazo de salida de la primera edición de La Casa dels Clàssics (surgida de la Col·lecció Bernat Metge y dentro el Grup Som). A partir de sus palabras, el próximo año presentarán su obra artistas de varios ámbitos, como los directores teatrales Àlex Rigola y Josep Maria Pou, la ilustradora Paula Bonet, el poeta Josep Pedrals, el cantautor Roger Mas, la compañía Les Impuxibles (Clara y Ariadna Peya), el cineasta Albert Moya y el crítico de cine Àlex Gorina, entre otros.
Pero para eso habrá que esperar. Mientras, ayer, a partir de la versión teatral de la Ilíada que Baricco acometió, la actriz Clara de Ramon dio voz a Criseida, y el actor Marc Rius, a la muerte de Patroclo, y acto seguido el escritor diseccionó la belleza de la guerra que Homero describe en ese poema del siglo VIII a.C. “Las películas del Oeste y de gángsters –explicó– copian la muerte de Patroclo, cuando, incorporándose levemente antes de dar el último suspiro, dice a Héctor: ‘Tú eres un muerto que camina, porque vendrá Aquiles y te matará’”. Homero creó la narrativa de acción y su obra “es un monumento a la guerra, cada página de la Ilíada canta el esplendor de la guerra: las armas resplandecen, la sangre resplandece, los cuerpos jóvenes resplandecen... Todo es luz”.
Pero por mucho que el manifiesto de Baricco fuera para La Casa dels Clàssics, el público estaba convencido de que, conociendo al personaje, la belleza de la guerra no podía ser su propuesta para esta primera edición. Fue entonces cuando se produjo el punto de giro: “Es un mensaje claro: la única luz que los humanos podemos robar es la de la guerra. Y si alguien muere en la guerra, todavía mejor. Morir es mucho mejor que vencer; todos sabemos qué les pasa a los que regresan a casa después de una guerra”. Pero hoy “es un mensaje extraño”, siguió Baricco. Si consiguieron llevar a mi abuelo a la guerra, fue por ese brillo. Pero nosotros la belleza la hallamos en otras cosas. Ya no somos una civilización guerrera ni tan machista. Y en la belleza buscamos lo mismo que Homero: una intensidad, una lucha, una luz, y que la vida vibre, porque la vida normal no vibra.
El escritor lanza el manifiesto de la primera edición de La Casa dels Clàssics hablando sobre la belleza de la guerra
Por eso, en lugar de crear la belleza al borde de la muerte, la creamos en la lucha por la paz: buscamos un aire de guerra, aunque sólo sea verbal, para encontrar aquella vibración”.
Y entonces, remarcando que ayer era el día Contra la Violencia Machista, Baricco recordó que, en la Ilíada, los únicos juiciosos eran unos personajes periféricos: las mujeres. Hoy ya no son personajes periféricos y no todo se arregla en el campo de batalla. Parece que la civilización ha avanzado.
Baricco sembró la belleza y el próximo año La Casa dels Clàssics tendrá su primera cosecha. Vista la calidad de la semilla, las expectativas se presentan buenas.