El talón de Aquiles de los Alcántara
Rafinha se despide del curso al tener que operarse por cuarta vez la rodilla, una más que su hermano Thiago
El Barcelona perdió el liderato pero también se ha quedado sin Sergi Roberto y Rafinha, dos de sus futbolistas más polivalentes. El primero no volverá a jugar hasta enero. El segundo dice adiós al resto de la temporada. Golpe durísimo. Sin ellos, otro canterano, Aleñá, deberá asentarse en el primer equipo.
En el Metropolitano el brasileño sustituyó al de Reus, lesionado en el minuto 44. Sergi Roberto estará entre tres y cuatro semanas de baja por una lesión en el músculo semimembranoso de la pierna izquierda. Pero la peor parte se la llevó Rafinha, con una rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda. El barcelonista cojeó tras forzar su pierna en un balón dividido pero no se acercó para que el médico la inspeccionase. Jugó media hora con la rodilla maltrecha. En los próximos días el menor de los Alcántara será operado. Será la cuarta vez que pase por el quirófano por sus articulaciones, una más que su hermano Thiago. La maldición de los Alcántara no tiene fin.
El 17 de mayo de 2009, Thiago debutó con el Barcelona en Mallorca, con la Liga ganada y Guardiola pensando más en la final de Roma. El hijo mayor de Mazinho tenía 18 años y un mes y un futuro esplendoroso por delante. Dos años y medio después, el 9 de noviembre del 2011, Rafinha se estrenaba con el primer equipo en La Feixa Llarga de l’Hospitalet en la primera ronda de la Copa. Hacía 10 meses que era mayor de edad. Jóvenes y brillantes, ninguno se podía imaginar que las lesiones les harían la vida imposible.
La rodilla ha sido el talón de Aquiles de la familia. En el 2000 una degeneración en el cartílago ya empujó a la retirada a Mazinho, campeón del mundo en 1994, que acabó en el Elche en Segunda. Ahora sus herederos sufren del mismo mal.
Thiago fue el primero en comprobarlo. Y lo hizo por partida triple y mucho dolor. En marzo del 2014, en su primer curso en el Bayern tras dejar Barcelona, se rompió parcialmente el ligamento de la rodilla derecha. El Mundial de Brasil estaba a la vuelta de la esquina y luchó para recuperarse a tiempo para estar en la lista de Del Bosque. Sin embargo, a menos de un mes del torneo recayó y se lo perdió. En octubre, cuando ya veía la luz, la desgracia se volvió a cebar con él. Entre las tres operaciones no regresó a los terrenos hasta marzo del 2015.
Seis meses después de acabar el calvario de Thiago empezó el de Rafinha, que en septiembre del 2015 se cruzó con Nainggolan en Roma. La rodilla derecha se le hizo añicos justo cuando empezaba a ser importante con el gol en la final de la Supercopa de Tiflis y la marcha de Pedro. Regresó en el 2016 a tiempo de embarcarse en los Juegos de Río y colgarse el oro con la canarinha.
Muy apreciado por Luis Enrique, Rafinha fue el gran beneficiado cuando el asturiano cambió al 3-4-3 en el 2017. Fue titular contra el PSG en el histórico 6-1 pero tres semanas después, en Granada, cayó de nuevo: rotura de ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda. La recuperación se complicó, tuvo que someterse a una artroscopia , y no recibió el alta hasta diciembre.
Sin oportunidades con Valverde, fue cedido al Inter, pero este verano convenció en la gira. Se quedó y fue titular contra el Inter en Champions (gol incluido) y en el clásico. Fuera de la lista contra el Betis, en el Metropolitano recuperaba protagonismo y quizás por eso no alertó de su lesión. La maldita rodilla.
EL HISTORIAL DEL CANTERANO
En el 2015, Nainggolan le partió la derecha; en el 2017 en Granada, se rompió la izquierda, como en Madrid
OTRO LESIONADO
Sergi Roberto, retirado en la primera parte, tiene una rotura muscular y quizás ya no regrese hasta enero