Un Reus en caída libre y sin aire
Real Oviedo 3- CF Reus 0 Real Oviedo: Champagne, Hernández, Bolaño (Boateng 75), Alanís, Johannesson, Ramon Folch, Muñoz, Mossa, Yoel, Joselu (Viti 83) e Ibra (Toché 72). CF Reus: Edgar Badia, Bastos, Catena, Villanueva, Pereira (Borja 64), Carbonell, Mario, Domínguez, Ricardo (Alfred 64), Fran (Guerrero 80) y Linares. Goles: 1-0 Mossa (46), 2-0 Bárcenas (52) y 3-0 Joselu (67). Árbitro: Figueroa Vázquez (andaluz). Mostró tarjeta amarilla a Mossa, Ricardo, Pereira, Linares y Planas.
Demasiado lastre y alud de dificultades durante demasiado tiempo. El mismo CF Reus que sorprendió al sobreponerse pese a quedar en cuadro por el límite salarial se ha quedado sin oxígeno, hundiéndose en la tabla. Con sus futbolistas, técnicos y empleados sin cobrar desde hace dos meses, castigados por un futuro incierto, el equipo roig i negre se está quedando sin argumentos. En el Carlos Tartiere encajó el Reus su tercera derrota seguida, de nuevo inapelable (3-0).
Aguantaron como pudieron los de Xavi Bartolo en la primera mitad, conscientes de que encajar primero y en campo contrario convierte sus partidos en misión imposible, sin apenas recursos futbolísticos para cambiar de guion. Pero el Oviedo salió tras el descanso con el rodillo, cambió de marcha y acabó con su rival, muy digno, con un par de zarpazos. Dos goles demasiado rápido, incluido uno de falta con una barrera mal colocada, y el tercero en el rechace de un penalti detenido por Edgar Badia. El final del partido se convirtió en pura tortura para los ganxets.
Explicó Bartolo en la previa del partido que la solución a la grave crisis económica que amenaza el futuro del Reus llegará pronto. El propietario del club, Joan Oliver, sigue negociando la venta del club de la capital del Baix Camp, pero se le acaba el tiempo. Tras descartar prácticamente la entrada de un nuevo inversor, la opción deseada por el exdirectivo del Barça de Laporta, la venta, aparece como el único escenario posible.
Después de seis jornadas sin conocer la victoria, urge una solución a la incertidumbre roig i negre . Si el diez de diciembre los jugadores no han cobrado, acumulando entonces tres meses sin cobrar, podrán rescindir su contrato con el Reus y negociar con cualquier club. Antes llegará, si no hay una debacle, la decisión de Oliver, metido en un partida de póquer para cerrar la operación de venta más favorable a sus intereses. Situación insostenible, se mire como se mire.
Se le acaba el tiempo a Joan Oliver, que sigue negociando la venta del club