Dani Mateo evita declarar y lamenta que acusen a un payaso por su trabajo
El humorista Dani Mateo, citado como imputado por un supuesto delito de ultraje a la bandera de España, se acogió ayer a su derecho a no declarar. El cómico fue denunciado por la organización Alternativa Sindical de Policía por un sketch en el programa El Intermedio ,deLa Sexta, en el que se sonaba la nariz con la bandera española. El cómico dijo a las puertas del juzgado que está “preocupado” por el hecho de que se esté “llevando a un payaso ante la justicia por hacer su trabajo”. Mateo compareció ante el titular del juzgado de instrucción 47 de Madrid, que le citó como investigado por un delito de ofensas o ultraje a los símbolos de España efectuado con publicidad, susceptible de calificarse también como delito de odio. Su estancia en el juzgado duró apenas cinco minutos.
Al acto procesal no acudió representante alguno de la Fiscalía. La defensa pidió que se suspendiera la declaración, por estimar que la citada organización sindical carecía de legitimación para actuar como acusación particular. El juez, a su vez, denegó la suspensión, e inmediatamente después se dirigió al humorista para preguntarle si iba a prestar declaración, a lo que el interrogado contestó con un lacónico “no”.
Con anterioridad a la práctica de esta diligencia, Mateo se detuvo ante los medios de comunicación para expresar su desazón por el hecho de que un humorista tenga que declarar en relación con una actuación. “Como ciudadano de este país –dijo– estoy preocupado porque estamos llevando a un payaso ante la justicia por hacer su trabajo, y eso me preocupa por la imagen de mi país y mi bandera”.
La fiscal general del Estado, María José Segarra, pidió precisamente ayer “una reflexión sosegada” sobre los delitos de odio, con el fin de que la Fiscalía dé “una respuesta penal proporcionada, disuasoria y garantista” ante estas infracciones penales. Segarra defendió este planteamiento durante la inauguración de unas jornadas de especialistas en delitos de odio.