McQueen, robusto pero menos intenso
Viudas
Dirección: Steve McQueen Intérp.: Viola Davis, Michelle Rodriguez, Colin Farrell, Liam Neeson, Elizabeth Debicki Producción: Gran Bretaña-Estados Unidos, 2018 Duración: 128 min. Thriller.
Viudas tiene su origen en la miniserie británica de televisión del mismo título, creada por Lynda La Plante en 1983. En ella, un atraco en Londres concluía con la muerte de todos los atracadores, carbonizados en el interior de la camioneta en la que huían, y sus respectivas viudas, ahogadas en las deudas heredadas de sus maridos, se unían para perpetrar también ellas un atraco. El éxito de la miniserie propició otra homónima en 2002, esta vez norteamericana. El londinense Steve McQueen reconoce que Viudas, la original inglesa, es la ficción televisiva que más le impactó cuando era niño. Y he aquí que ahora, cinco años después de la celebrada y oscarizada 12 años de esclavitud, nos ofrece su particular remake cinematográfico.
La acción se traslada a Chicago, pero la trama central no ha sufrido variaciones. Los primeros minutos, que alternan frenéticamente dos tiempos (suaves escenas de amor a manera de flashback y feroces imágenes de la huida y el asedio de los atracadores), tienen una inusitada fuerza. La intriga se adereza con asuntos mafiosos que confluyen en la política (una campaña electoral reñida), una combinación que recuerda a The wire. Pero la película de McQueen es mucho más superficial que la compleja y extraordinaria serie creada por David Simon. Y algo truculenta: el giro que da en su último tercio es propio de un guión tirando a tramposo. La fuerza visual desplegada al principio se mantiene inalterable a lo largo del metraje, aunque es probable que algunos aficionados hubieran preferido la sobriedad, elegancia y economía que, a un thriller de estas características, la hubiera insuflado Don Siegel. McQueen ha hecho una obra robusta pero menos intensa que sus tres largometrajes precedentes. Incluso el mordisco al tema racial parece haberlo dado sin dentadura. El capítulo interpretativo, capitaneado por una nuevamente sensacional Viola Davis, sí es de veras potente, y contiene regalo: el ínclito octogenario Robert Duvall, ya no tan ubicuo como antes; sale poco, pero deja estela.