12.000 socios en el camino
El Espanyol tiene 23.612 abonados frente a los 35.599 que estrenaron Cornellà
Un tercio de la masa social. Eso es lo que ha perdido el Espanyol en menos de una década en Cornellà. Ayer, en una sesión informal con la prensa, el club presentó los primeros datos de la controvertida campaña de renovación de carnets con unas cifras que, por previsibles, no dejan de resultar llamativas: a 27 de noviembre el Espanyol cuenta con 23.612 socios, frente a los 27.061 con los que cerró la pasada campaña. La temporada 2009-2010, la primera de Cornellà, fueron 35.599. Aunque aún queda por disputar toda la segunda vuelta, el club no espera un gran aumento –la previsión es alcanzar los 24.620–, ya que a diferencia de en los últimos años esta vez no habrá ninguna campaña de descuentos agresivos. Una política muy criticada por numerosos socios que la consideraban injusta.
Con unos incrementos medios de 40 euros por abonado tras la sectorización de la grada que decidió afrontar el club para racionalizar precios, otro de los efectos de esta campaña de abonos ha sido la pérdida de socios con localidad y el incremento del carnet Fan, que únicamente da derecho a asistir a un partido –excepto los más concurridos–, pero permite mantener la antigüedad. Esta modalidad alcanza los 2.332 abonados, frente a los 1.697 del curso pasado. El club considera que la mayoría de estos nuevos Fan vienen del abono de adulto, el que más desciende, y confía en recuperarlos.
Esta notable pérdida de masa social no responde sin embargo sólo a la última campaña. Es un problema que se arrastra desde que la entidad se trasladó al nuevo estadio. La sangría ha sido incesante desde entonces, a una media de 1.500 a 1.800 socios que se han ido quedando en el camino por campaña. La única excepción fue la de la temporada 2016-2017, la primera con Quique Sánchez Flores en el banquillo y la promesa de luchar por la Champions, cuando se produjeron más de 2.000 altas.
¿Cómo cambiar esta dinámica? ¿Basta con que el equipo sea competitivo y ofrezca expectativas? El club cuenta con un completo estudio que explica en buena medida por qué el españolismo no acude a Cornellà. Ni siquiera lo hacen los abonados. De hecho, a día de hoy un 45% de los socios no suele asistir con regularidad a los partidos. El día del Girona –un partido atractivo, en el que el equipo jugaba por escalar en la zona alta y que se jugó un domingo a las 18.30 h– 6.000 abonados se quedaron en casa.
El problema, según este informe, es básicamente de movilidad. Tanto en transporte público como privado. Se le suman los horarios y la distancia geográfica. De ahí que el club haya ya empezado a negociar con el Ministerio de Fomento, la Generalitat y los dos ayuntamientos implicados diversas medidas para minimizar la dificultad de llegar al RCDE Stadium. El Espanyol plantea ampliar los espacios de aparcamiento e implementar nuevos títulos de transporte público específicos.
El estudio tiene también una lectura positiva: más de un 50% de los actuales socios españolistas lo son desde que el club se trasladó a Cornellà, lo que se lee como una gran capacidad de renovación y atracción de nuevos aficionados. Un 24% provienen de Montjuïc y en torno a un 22% ya son fieles desde los tiempos del legendario Sarrià.
LA MOVILIDAD COMO FRENO Un 45% de los que han renovado tampoco asisten con regularidad al estadio