Abre Gregory by Semon, con una gran barra y una propuesta asequible
Si en estas fechas la plaza Sant Gregori Taumaturg cobra más vida de la habitual, con la clientela fiel a Semon que acude para empezar a llenar la despensa navideña, este año la plaza aún tienen más movimiento. Los hermanos Paulino y Pedro Robles, que tras décadas trabajando en Semon se hicieron cargo de la firma, acaban de ampliar el negocio con la apertura de Gregory by Semon (plaza Sant Gregori Taumaturg, 7), un local cuyo nombre pretende hacer un guiño a la propia ubicación, al otro lado de la misma plaza en que se encuentra la tienda.
Se trata de un amplio local con dos alturas con una gran cristalera que permite ver desde la calle la espectacular barra central rectangular. La intención no es vender los mismos productos que ofrecen en Semon, sino apostar por una propuesta más asequible en la que destaca un apartado dedicado a las sugerencias de cocina japonesa con urimakis (como el de cangrejo real con aguacate, cebollino, mascarpone y huevas de tobiko) y los makis, el sashimi o las gyozas de cerdo (hay que ajustar las cocciones) o la berenjena glaseada con miso dulce. Hay también apartados dedicados a los bocadillos calientes, como el de roastbeaf o el de butifarra con kimchi, de ensaladas y de pasta, lo que les permite ofrecer fórmulas a precios ajustados para comer.
Abren de martes a jueves desde las doce del mediodía, viernes y sábados hasta la una de la madrugada y los domingos hasta las cinco de la tarde. Cuentan con una oferta de picoteo para el
aperitivo, que va desde los embutidos como el lomo ibérico, el salchichón de Vic, la butifarra blanca, el chorizo o la cecina de León. También ofrecen un surtido reducido, pero muy interesante de quesos, foie y ostras Daniel Sorlut.
¿Resistirán la tentación de no acabar introduciendo más productos de los que caracterizan a la firma? Tal vez dependerá de la presión que ejerza la propia clientela. De momento, la intención es la de tener una oferta con precios que no intimiden a la clientela más joven y convertirlo en un lugar con mucha actividad, en el que tanto pueda tomarse el aperitivo como comer, cenar o tomar uno de los combinados que prepara el barman Amado Pérez, hermano de la cantante Lucrecia.