Ousmane Dembélé
El francés llegó dos horas tarde al entrenamiento, se excusó ante los compañeros y se ejercitó en solitario
JUGADOR DEL FC BARCELONA
Justo cuando había hecho olvidar sus faltas de indisciplina sentando incluso en el banquillo a su compañero Coutinho gracias a grandes actuaciones, Dembélé (21) estropea su buen momento al reincidir y llegar dos horas tarde al entrenamiento.
AOusmane Dembélé, uno de los hombres más destacados del derbi, se le volvieron a pegar las sábanas. El delantero francés se presentó con dos horas de retraso en el entrenamiento de ayer, fijado para las once de la mañana, y alegó que se había dormido. La incidencia se produjo exactamente un mes después de que el jugador creara malestar en el club al ausentarse sin permiso de la sesión preparatoria y no responder a las llamadas que intentaban localizarle. Entonces, el motivo oficial fue un cuadro de gastroenteritis.
Cuando llegó a la ciudad deportiva, Dembélé dialogó con los técpor nicos y pidió disculpas a los compañeros por su enésimo acto de desidia. La reacción de la plantilla no fue de reproche –a pesar de que varios jugadores le han venido exigiendo públicamente mayor compromiso–, sino de chanza. Nada iba a perturbar el ambiente de optimismo después del juego y el resultado en el derbi. El jugador se ejercitó en solitario junto al preparador físico Edu Pons.
El club no se ha planteado adoptar medidas disciplinarias, aunque algunas voces en la directiva se declaran partidarias de un toque de atención al delantero por la reiteración de los errores. Hace un mes Ernesto Valverde reaccionó dejándole fuera de la convocatoria para el partido contra el Betis a pesar de que Coutinho estaba de baja lesión. “Lo único que esperamos es que desarrolle su talento para que el club, que ha hecho una gran inversión, se beneficie de ello”, explicó el entrenador, que no quiso pronunciarse sobre si estaba dolido con Dembélé. “Tiene un talento increíble, lo único que esperamos es que lo demuestre cada día”, dijo.
El castigo fue un punto de inflexión en la carrera de Dembélé, que en los partidos precedentes no se había reivindicado a pesar de la ausencia de Messi por lesión. Vio desde la grada el partido contra el Betis y fue suplente contra el Atlético de Madrid, pero salió en los últimos 10 minutos y marcó el gol que concedió un valioso empate (1-1) al Barcelona. En los siguientes tres partidos ha sido titular y, mediante actuaciones convincentes, ha adelantado a un Coutinho empobrecido en la carrera por un puesto en la delantera. El sábado, en CornellàEl Prat, desplegó buena parte de sus cualidades y los avisos de los compañeros se transformaron en elogios. “Dembélé está muy bien, con ganas, ha hecho otro gran partido de nuevo. Le necesitamos bien a él y a todos”, concedió Messi.
Además, una vez concluido el derbi, el francés dio muestras de que no permanece tan enajenado respecto a la actualidad del club cuando respondió a un comentario de Frenkie de Jong en Instagram con un mensaje incorporando los colores del Barça. El centrocampista holandés, objeto de deseo de la entidad blaugrana, dio un me gusta al guiño de Dembélé.
El último acto de indisciplina se ha producido en un momento muy inapropiado para la dinámica alcista del delantero. Aunque intrascendente para el Barça, el partido de mañana contra el Tottenham en el Camp Nou es un gran escaparate para la consolidación de la imagen internacional de Dembélé. Quizá la involuntariedad, el arrepentimiento espontáneo y el rendimiento deportivo actúen como atenuantes a la hora de librarse de un nuevo castigo. La convocatoria, hoy, y la alineación, mañana, serán un reflejo de la postura de Valverde respecto a la somnolencia de OusmaneDembélé.
REINCIDENTE La incidencia se produjo exactamente un mes después de que se ausentara de una sesión sin avisar
¿OTRO CASTIGO? La involuntariedad, el arrepentimiento espontáneo y el rendimiento pueden ser atenuantes