Yo soy un móvil, tú un cargador
Cristina Clemente gana en Temporada Alta con una comedia sobre la discriminación de la mujer
A la tercera final, va la vencida. La dramaturga barcelonesa Cristina Clemente se alzó anoche por fin como gran ganadora del VIII Torneig de Dramatúrgia Catalana del festival Temporada Alta con un poderoso texto cómico. Una hilarante metáfora sobre la discriminación que sufren las mujeres y tantos otros colectivos pero explicada a través de... la discriminación que sufren los humildes cargadores de móvil a manos de los rutilantes smartphones. Los dos actores que dieron vida al texto de Clemente, David Verdaguer y Júlia Truyol, fueron claves en la victoria frente a la otra dramaturga finalista, Marta Aran. Porque pese a haber recibido el texto ayer mismo –esas son las normas del torneo–, Verdaguer y Truyol estuvieron portentosos, con una química y una vis cómica avasalladoras que se merendaron al público con una absurda discusión de pareja en la que Truyol le mostraba a un descolocado Verdaguer –que no entendía nada–, lo crueles que somos con los cargadores de móviles, a los que invisibilizamos, dejamos tirados por cualquier lugar y no les damos ni nombre... mientras que a los móviles los ponemos sobre la mesa a la hora de comer como si fueran el invitado de honor, les damos nombres de familia real, iPhone 7, Samsung 8, y dedicamos ingentes recursos para que mejoren.
Una discriminación que al principio de la obra –titulada M’he posat les ulleres de mirar carregadors– sonaba absurda pero que pronto el público que llenaba la Sala La Planeta de Girona tuvo claro de qué trataba. Más cuando al final Truyol le dice a Verdaguer que él se comporta como un móvil mientras que ella se siente un cargador. “El mundo será de los cargadores o no será”, proclama. Y el público aplaude estruendosamente y queda claro que tras la votación de la audiencia Clemente se alzará victoriosa. Le tocaba: fue ya la finalista del primer Torneig de Dramatúrgia celebrado hace siete años, pero entonces el ganador fue Jordi Galceran con una obra de enorme éxito posterior, El crèdit. Más tarde Clemente sería finalista del Torneo de Dramaturgia que se celebra en Madrid. Y ayer se alzó con el gran premio, que incluye una cena en El Celler de Can Roca. Además, las dos finalistas viajarán al Torneo de Dramaturgia de Buenos Aires, porque Temporada Alta ha internacionalizado el encuentro, que fue una idea de Jordi Casanovas para promocionar el gran momento de los autores catalanes.
Que ahora es el momento de las autoras catalanas: es el cuarto torneo consecutivo que gana una mujer, tras Clàudia Cedó, Marta Barceló y Laia Alsina. Y en este la vencedora iba a ser una mujer sí o sí. La otra finalista –el torneo lo comienzan ocho autores con obras de 40 minutos de duración que el público va eliminando en sucesivos combates– era la actriz y dramaturga Marta Aran, a la que le tocaron las actrices Isabel Rocatti y Anna Moliner para defender un texto, Puzle, con una divertida premisa: una mujer va a un tanatorio y quiere que se celebre su funeral para que en la ceremonia no se digan las tonterías habituales sino que se hable de la vida que habría podido tener (desde miss Valencia hasta Nobel de la Paz), una vida que, como tantos, no tuvo por miedo. La química entre Rocatti y Moliner no fluyó como la de sus contrincantes, y la actriz Estel Solé, presentadora del acto, que encarnaba a una choni disfrazada para el Salón del Manga, alzó al final en el ring la mano de Clemente.
Las autoras de teatro van al alza: han ganado los cuatro últimos torneos de Dramatúrgia Catalana