BComú admite que Barcelona está mal iluminada
El gobierno de Colau se compromete a hacer una renovación integral del alumbrado, a raíz de una propuesta presentada por el PSC
Barcelona no luce, es oscura. La falta de iluminación favorece la delincuencia, la inseguridad... Son algunas de las afirmaciones que se formularon ayer en la comisión de Ecología, Urbanismo y Movilidad del Ayuntamiento en la que se denunció que el plan de renovación del alumbrado que puso en marcha el gobierno de la alcaldesa Ada Colau el año pasado es “insuficiente”, y se pidieron nuevas medidas para superar una oscuridad que preocupa a vecinos y comerciantes. Todos los partidos coincidieron en que hay un problema y en la necesidad de abordarlo. Todos los grupos apoyaron, también BComú y la CUP, la propuesta presentada por el PSC que generó el debate, que denuncia que Barcelona no luce, y que arranca una serie de compromisos al ejecutivo local.
“La ciudad está cada vez más oscura y la oscuridad deriva en problemas de convivencias”, manifestó el concejal del PSC, Dani Mòdol, que presentó la propuesta sobre iluminación que consiguió generar un consenso muy poco habitual, al menos últimamente, en el Ayuntamiento. La iniciativa que defendió Mòdol constata el deficiente grado de ejecución del plan de renovación del alumbrado aprobado por el gobierno de la alcaldesa Ada Colau a finales del 2017 –ejecutado tan sólo en un 10%– y lo califica de “insuficiente”, al tan sólo prever mejoras en 200 calles. Pero, a su vez, propone elaborar un nuevo mapa lumínico de la ciudad que dé pie a un otro plan de renovación más ambicioso, por redactar en un año, y que incluya la iluminación idónea y necesaria de todas las calles de la ciudad. Para ir cambiando las cosas, los socialistas también propusieron la puesta en marcha en el plazo de un mes de un plan de choque para mejorar la iluminación, especialmente, en los puntos negros. PDECat, Cs, ERC, PP, CUP y BComú no dudaron en dar su respaldo.
“Menos iluminación es también una ciudad menos inclusiva”, denunció la concejal del PDECat, Francina Vila, que defendió, por su parte, el plan estratégico de iluminación que se puso en marcha durante el mandato de Xavier Trias –el último que ha elaborado el Ayuntamiento, del año 2012– y que tenía en cuenta la perspectiva de género o la introducción de la iluminación inteligente: por ejem- plo, farolas que regularan la intensidad en función de la concurrencia de la calle que alumbran.
Ciudadanos, además de apoyar la propuesta del PSC, también presentó un ruego en la misma comisión –aceptado por el gobierno de Ada Colau– para que se promueva un estudio de todos los espacios de la ciudad que son percibidos como inseguros a causa de una iluminación deficiente. A través del ruego, también abogó por un plan de mejora de la iluminación para toda la ciudad (igual que los socialistas). “El actual plan de renovación del alumbrando no ha funcionado. Sigue habiendo muchos espacios oscuros”, denunció el concejal de Ciudadanos Koldo Blanco.
“La iluminación de las calles de la ciudad es una cuestión muy importante: aportar la sensación lumínica al peatón que le genera seguridad y luego también el ahorro energético que permiten los leds. También pretende poner en valor el patrimonio arquitectónico de la ciudad”, añadió el edil de ERC, Jordi Coronas. “Una ciudad bien alumbrada atrae. No puede ser que las calles se queden a oscuras cuando cierran los comercios”, denunció el concejal del PP Alberto Villagrasa.
El concejal de Agua y Energía, Eloi Badia, se mostró favorable a la propuesta de los socialistas, si bien pidió más de tres meses para poder elaborar un nuevo mapa lumínico. Badia expresó su compromiso para mejorar la actual situación lumínica de la ciudad, que argumentó que es una cuestión que se arrastra de mandatos anteriores.
Todos los partidos, incluso BComú y la CUP, coinciden en que las actuales medidas son insuficientes