Una joya en el banquillo
A Cillessen, portero suplente con prestaciones de titular, ya se le echa de menos: tiene 60 millones de cláusula y volará en verano
La actuación del blaugrana Jasper Cillessen el pasado martes ante el Tottenham certificó nuevamente la altísima calidad del guardameta holandés, con unas paradas de mérito que sin duda atraerán las miradas de los clubes dispuestos a pagar la cláusula y concederle los minutos que echa en falta en el Camp Nou, donde debe vivir bajo la sombra de Ter Stegen.
El historial de los últimos secretarios técnicos del FC Barcelona, figuras siempre discutidas, alcanza un insólito nivel de acierto en el apartado destinado a cubrir la portería. La sucesión de Víctor Valdés se contempló en su momento como un problema capital, pero, pasados cuatro años de aquel adiós que se anticipó traumático, la meta azulgrana sigue en las mejores manos. Atinó Andoni Zubizarreta fichando a Ter Stegen cuando este carecía de cartel, prosiguió el vasco con su inspiración al traer a Claudio Bravo instado por Luis Enrique, y Robert Fernández apostó con éxito por Jasper Cillessen cuando el chileno se hartó de competir con el alemán. Más allá del alto rendimiento de todos los guardametas citados está la inversión total que implicó traerlos. Ter Stegen costó 12 millones de euros; Bravo, otros tantos, y Cillessen, 13. Es decir, 37 millones por tres jugadores excelentes. Para hacerse una idea de la magnitud de la puntería basta con recordar algunos fichajes de porteros del último verano: Kepa Arrizabalaga cambió el Athletic por el Chelsea por 80 millones, Alisson Becker pasó del Roma al Liverpool por 75, Ederson voló del Benfica al Manchester City por 40 y Courtois abandonó Londres por Madrid por la misma cifra.
Existe en el seno del FC Barcelona una nostalgia preventiva porque se ve venir la marcha de Cillessen. Sus prestaciones en cada partido que disputa describen a un portero de élite postergado por una coyuntura llamada Ter Stegen. El holandés, procedente del Ajax y titular con la selección de su país, no defrauda nunca. Su actuación contra el Tottenham fue espectacular, hasta el punto de competir con Dembélé como hombre del partido después de que el francés metiera el gol de su vida.
Cuando Cillessen (29 años), aterrizó en el Barça se le aplicó una cláusula de 60 millones, cifra proporcional a una ficha modesta dentro de las fortunas que se mueven en el vestuario blaugrana. Hoy en día ese precio parece razonable (aceptando la irracionalidad del fútbol actual) si se tiene en cuenta lo que garantiza Cillessen: una portería defendida por un profesional abnegado que trata de pararlo todo y casi siempre lo consigue. El martes le aguantó a Son un uno contra uno usando un pie salvador de inspiración balonmanística y frustró un cabezazo de Lucas Moura emulando al mito Gordon Banks. No siempre se valora, pero con los pies va sobrado. Es capaz de completar desplazamientos de 40 metros con precisión. En los entrenamientos asombra.
En el vestuario, Cillessen es un tipo respetado, integrado sin exageraciones porque aún se comunica en inglés (Vermaelen y Ter Stegen son sus mejores aliados), pero muy apreciado por su facilidad en el trato y disponibilidad. Reservado respecto a su intimidad, Cillessen se entrena con profesionalidad pese a su poca participación y es habitual verle alargar sus sesiones diarias con trabajo de gimnasio que se impone para estar siempre listo para la acción.
Pese a que su situación deportiva es ingrata, nunca se le ha visto renegar. Sólo un enfado se le recuerda en el ámbito interno: en una visita a Cornellà (enero del 2018) un objeto lanzado desde la grada impactó en su cara. Aquel día, y sólo ese, era poco aconsejable acercarse al holandés paciente.
Tras el partido contra el Tottenham, Valverde fue cuestionado sobre Cillessen: “Su respuesta en el partido ha sido increíble. Su situación no es fácil, pero Ter Stegen también se merece ser el primer portero. Tenemos la suerte de contar con dos grandes porteros, y gestionar esto no es siempre fácil”.
No resultará sencillo relevar a Cillessen cuando se marche. El problema lo tendrá Éric Abidal, secretario técnico, para ser tan certero como quienes le precedieron en el cargo para encontrarle un buen sustituto.
NIVEL DE ACIERTO La sucesión de Víctor Valdés fue resuelta de manera ejemplar con Ter Stegen, Bravo y ahora el holandés
LA COMPARACIÓN Cillessen costó 13 millones de euros; Kepa se fue al Chelsea por 80 y Alisson al Liverpool por 75
UN TIPO TRANQUILO En el vestuario sólo le han visto alterado una vez: fue en Cornellà al notar el impacto de un objeto