Crece la compraventa de viviendas
EL sector inmobiliario vive otro año positivo. Los registros de la propiedad contabilizan que las operaciones de compraventa de viviendas ha subido un 11,4% desde enero hasta octubre. Este último mes, en especial, el aumento ha sido del 15,8%. Con un total de 43.536 operaciones, se ha confirmado como el mejor octubre desde el 2007, último año antes de que comenzase la crisis. La gran parte de operaciones corresponden a las viviendas de segunda mano.
El buen comportamiento del sector inmobiliario se explica por el intenso crecimiento que registra la economía, que se traduce en el incremento del empleo, así como por el flujo de inversión extranjera y por la mayor flexibilización en la concesión de hipotecas. Mientras estos factores se mantengan, sobre todo el ritmo de creación de empleo, todo indica que la evolución del sector inmobiliario seguirá con su senda positiva, sobre todo si además mejoran los salarios.
El aumento de las operaciones de compraventa y la subida de los precios, sobre todo en las grandes ciudades, como Barcelona y Madrid, llevó recientemente al Fondo Monetario Internacional a advertir sobre el riesgo de una nueva burbuja inmobiliaria. El Banco de España, sin embargo, dijo ayer que no ve riesgo de burbuja en el mercado de la vivienda, ya que el sector está muy lejos de mostrar las señales de sobrevaloración registradas antes del inicio de la crisis.
No puede decirse que la opinión del Banco de España sea infalible, ya que en su día no fue capaz de detectar la gran burbuja inmobiliaria que precipitó la grave crisis que ha sufrido este país. Pero los datos parecen darle la razón, ya que se registran 500.000 operaciones de compraventa anuales frente a las 800.000 del año 2008; la concesión de hipotecas es también muy baja respecto a las de ese año y los precios –en media nacional– están todavía un 40% por debajo de la época de máximo auge, según datos del sector. La excepción se da en Barcelona y Madrid, en donde los precios están un 16% y un 19% por debajo, respectivamente, salvo en algunos barrios con fuerte demanda.
El hecho de que no se detecte todavía burbuja inmobiliaria, sin embargo, no excluye que los precios hayan subido mucho, tanto de venta como de alquiler, especialmente en las grandes ciudades, y que se alejen progresivamente de la capacidad de compra de buena parte de la población, ya que los salarios apenas han subido desde la crisis. Esto hace que el acceso a una vivienda digna sea uno de los principales problemas sociales de este país, como ayer volvió a recordar Cáritas.