Entrar más tarde al instituto mejora el rendimiento
Retrasar una hora el inicio de las clases en el instituto favorece que los alumnos duerman más y mejora su rendimiento académico, según un estudio realizado en dos centros académicos de Seattle (EE.UU.).
Los resultados, presentados en la revista Science Advances, indican que los adolescentes durmieron una media de 34 minutos más tras el cambio de horario. Concretamente, pasaron de dormir una media de 6 horas y 50 minutos por noche a dormir 7 horas y 24 minutos, lo que representa un 8% más de tiempo de sueño.
Tras este cambio, las notas medias de los alumnos en la clase de biología –la única que se ha analizado– mejoraron un 4,5%.
El estudio ha sido posible gracias a que Seattle modificó sus horarios escolares el año pasado. En los institutos, el inicio de las clases se retrasó de las 7h50 a las 8h45. Investigadores de la Universidad de Washington aprovecharon la oportunidad para contactar con dos institutos, que incorporaron el estudio al temario de sus clases de biología. Los alumnos contribuyeron llevando pulseras que monitorizaron su actividad durante dos semanas, tanto antes de que entrara en vigor el cambio de horario como después. Además, indicaron a qué hora se acostaban y a qué hora se levantaban.
Algunos expertos y organizaciones como la Asociación Americana de Pediatría han reclamado que se retrase el horario de inicio de clases en los institutos. Sin embargo, estas peticiones se han basado en argumentos teóricos ya que hasta ahora no había datos experimentales que demostraran los beneficios del cambio de horario.