El Gobierno estudia una minicumbre en Barcelona
Sánchez y Torra podrían verse acompañados de tres consellers y tres ministros Calvo, Aragonès y Artadi negociaron el lunes en la estación de Sants El presidente rechaza una ilegalización de los partidos independentistas
La vicepresidenta del Gobierno español, Carmen Calvo, y el vicepresidente del Govern, Pere Aragonès, y la consellera de Presidència, Elsa Artadi, estaban anoche ultimando el formato definitivo que tendrá la cita que está previsto que mantengan esta semana Pedro Sánchez y Quim Torra, aprovechando la reunión del Consejo de Ministros en Barcelona. Un encuentro aún pendiente, eso sí, de confirmación oficial y al que la Generalitat desea que se sumen otros miembros de los dos gabinetes, en concreto tres ministros y tres consellers.
Para lograr desencallar la reunión entre los presidentes, Calvo aprovechó que el lunes tenía en agenda protagonizar un acto en València para trasladarse después, de manera discreta, a Barcelona. A úl tima hora de anteayer, así, se reunió en la sala de autoridades de la estación de Sants con Aragonès y Artadi. Una cita que le habría resultado muy provechosa, porque la vicepresidenta del Gobierno español regresó a Madrid muy satisfecha y con el camino más despejado para que pueda culminar con éxito el nuevo encuentro entre Sánchez y Torra, como continuación a la visita que el presidente de la Generalitat hizo al palacio de la Moncloa el pasado 9 de julio.
La Moncloa sigue descartando, no obstante, la “cumbre entre gobiernos” que demanda la Generalitat. Esta es una posición firme desde el primer momento por parte de Sánchez y Calvo, porque consideran que una cita bilateral que reuniera a ambos ejecutivos sólo buscaría dar la imagen, por parte del independentismo, que es una reunión “de igual a igual”, como si de Esta
dos distintos se tratara. Y Calvo, ayer, volvió a recordar que “el Gobierno de España es también el de Catalunya”. No obstante, en la Moncloa sí abrían la puerta a otro tipo de formato que pudiera contentar a ambas partes, con el objetivo de “abrir paso a la política”. En con
creto, se contemplaría que, de forma paralela a la reunión entre Sánchez y Torra, pudiera haber otro encuentro entre algunos miembros del Gobierno español y sus homólogos en el Govern de la Generalitat, pero sin la presencia de los presidentes, para dotar de mayores con
tenidos sectoriales a la visita del Ejecutivo español a Catalunya.
La idea propuesta en este sentido por Artadi y Aragonès a Calvo, en cambio, fue un único “encuentro bilateral entre gobiernos” con cuatro participantes por banda: Sánchez, Torra, tres ministros y tres conse llers. Cuatro participantes por banda que al Govern le permitiría que pudieran intervenir en ella, por aquello de los equilibrios internos, dos miembros de JxCat (Torra y Artadi) y dos de ERC (Aragonès y quizás la consellera de Justícia, Ester Capella, o el titular de Afers Exteriors, Relacions Institucionals i Transparència, Alfred Bosch).
Junto al formato, también se estaba ultimando la fecha y el lugar del encuentro. La fecha más probable sería mañana jueves, antes de la reunión del Consejo de Ministros del viernes. Y respecto al lugar, el propio Govern considera, en principio, que lo más adecuado sería no hacerlo en el Palau de la Generalitat, sino en un enclave como, por ejemplo, el palacio de Pedralbes.
Una vez se acuerde oficialmente la reunión, entonces se fijará el orden del día de los temas a discutir. Éste es, de hecho, un aspecto en el
Calvo, Aragonès y Artadi se vieron el lunes de forma discreta en la sala de autoridades de la estación de Sants
La fecha más probable del encuentro es mañana y una vez se haga oficial se acordará un orden del día
que lleva tiempo insistiendo el Govern, porque nunca ha querido que el encuentro entre las dos partes sea exclusivamente protocolario, sino que tenga contenido, a lo que a su entender ayuda el hecho de que no se limite a los presidentes. Es por ello que Aragonès y Artadi intentan también acordar un temario con Calvo, conscientes, en cualquier caso, de que el objetivo no será resolver en la reunión los asuntos que se planteen, pero con la esperanza de que cuando menos el diálogo sirva no sólo para ponerlos abiertamente encima de la mesa, sino para encontrar la manera de empezar a encauzarlos. El Govern, en concreto, quiere hablar especialmente de autodeterminación y de presos, y, recogiendo el guante del presidente del Gobierno español, tiene intención de hacerlo presentándole los consensos, no del 75% como pidió él, sino del 80% que, según las encuestas, existen en la sociedad catalana sobre estas cuestiones.
En relación con todo ello, el Govern mantuvo ayer, por otro lado, una reunión interna, en la que participaron Torra, Aragonès, Artadi y Miquel Buch, en la que el conseller de Interior informó del dispositivo de seguridad previsto, pero no sólo para la reunión del Consejo de Ministros del viernes, sino para toda la jornada e incluso para la previa de mañana.c