David Berry jr.
CAZADOR FURTIVO
David Berry jr., un cazador estadounidense de 29 años, deberá ver la película Bambi una vez al mes durante el año que pasará en prisión. Es el castigo, decretado por el juez, por haber matado a cientos de ciervos violando las leyes de caza.
La enseñanza de la película es que, al final, la vida sigue, pero la escena traumatizó a generaciones enteras de niños. El pequeño Bambi está comiendo unos brotes de hierba entre la nieve cuando, de repente, la madre intuye el peligro. El hombre había vuelto. “¡Bambi, rápido, al bosque!”, le ordena la cierva mientras se oyen los primeros disparos. “¡Corre, corre más, no mires atrás, rápido!”, insiste hasta que los disparos callan y Bambi se encuentra solo en el mundo. No se sabe si David Berry jr. no vio la película, si la escena de la muerte de la madre de Bambi no le conmovió o si, simplemente, su deseo de matar por matar animales indefensos era demasiado fuerte, pero este cazador estadounidense de 29 años se va a hartar de ver el clásico de Walt Disney.
El juez del estado de Misuri Robert E. Greene ha condenado esta semana a Berry a ver la película “al menos una vez al mes” durante los 12 meses que pasará en la cárcel como castigo por las continuas violaciones de las leyes de caza cometidas junto a otros miembros de su familia durante los últimos años. El furtivo de berá visionar la película por primera vez antes de Navidad, el 23 de diciembre como tarde, puntualiza la sentencia, que tiene en cuenta las características especialmente odiosas de sus actos.
“No sabemos con cuántas vidas de ciervos ha acabado este grupo de forma ilegal durante los últimos años pero lo que es seguro es que mataron a varios centenares”, afirma Andy Barnes, agente forestal del condado de Lawrence. Fue allí donde se cometieron la mayor parte de las infracciones, aunque la familia practicó su mortífera afición en otras partes de Misuri y los estados vecinos de Kansas y Nebraska, además de Canadá, de acuerdo con la investigación. David Berry jr. y su padre han perdido su licencia de caza y pesca de por vida, mientras que a sus hermanos, Eric y Kyle, se las han revocado por 18 y 8 años, respectivamente. El grupo ha sido condenado a pagar multas por un valor total de 51.000 dólares.
Eran “adictos a matar” y demostraron una “absoluta falta de respeto por las reglas de la caza”, afirmó un responsable del Departamento de Conservación de la Naturaleza de Misuri, que aplaudió la sentencia. “En situaciones como estas, con cazadores furtivos en serie que no tienen ningún respeto por los animales, las reglas de la caza o no les importa robar al prójimo, todo gira en torno a la codicia y el ego”, afirma su representante Randy Doman. “Llevarse sólo la cabeza de los animales era su forma de llevarse un trofeo, dejar el cadáver detrás era lo de menos. Aunque haycasosenlosque losfurtivos buscan las cornamentas para hacer dinero, para este grupo sólo se trataba de la excitación de matar por matar”, dijo Doman. Añadir la pena de ver la película de Bambi una y otra vez durante el tiempo que pase en prisión es “una manera del juez de ponerunpocode perspectiva” sobre el caso, declaró a NBC News.
Denuncias anónimas recibidas en la línea telefónica contra cazadores furtivos de Misuri (Operation Game Thief) puso en marcha una investigación que ha implicado a 14 personas en once condados del estado y que concluyó en agosto del 2016 con la detención de David Berry jr. y sus hermanos. La crónica del diario local Springfield NewsLeader señala numerosas indicaciones de la “absoluta falta de respeto” del grupo por las leyes de caza denunciada por las autoridades estatales. Cuando fueron arrestados, David y Eric ya habían sido condenados por practicar pesca furtiva. Y el año pasado, mientras esperaban el juicio por la investigación del 2016, Eric Berry y otro hombre fueron encontrados avistando objetivos en el condado de Lawrence. Las sentencias dictadas este mes por varios tribunales les declaran culpables de cazar fuera de temporada y utilizar métodos ilegales, como luces para cegar a los ciervos de noche y poder dispararles más fácilmente o atropellarlos a propósito. Además de la condena de un año de prisión en el condado de Lawrence, que incluye el visionado obligatorio de Bambi, David Berry jr. deberá cumplir una pena adicional de cuatro meses de cárcel por un delito de posesión de armas de fuego. La terapia de Bambi tiene ante sí un caso complicado.
Un juez de EE.UU. condena a un cazador furtivo a ver el filme de Disney una vez al mes en prisión
“Adicta a matar”, la familia Berry acabó con cientos de ciervos para llevarse su cornamenta