La Vanguardia

José Mourinho

El Manchester United, a 19 puntos de la cabeza de la tabla, echa al técnico

- RAFAEL RAMOS Manchester. Correspons­al

ENTRENADOR DE FÚTBOL

Era sabido que el Manchester United echaría a José Mourinho. La duda era cuándo. A 19 puntos del líder, con el vestuario incendiado y en guerra con la gran estrella del club,

Paul Pogba, el crédito del portugués se acabó ayer.

Si había alguien capaz de suplantar por un día al Brexit de la cabecera de las noticias en el Reino Unido, ese alguien era José Mourinho. Las casas de apuestas llevaban tiempo aceptando dinero a ver quién caía antes, si el entrenador o la primera ministra Theresa May, y el técnico portugués ha ganado esa carrera.

Es la crónica de una muerte anunciada. Nunca en una liga el orgulloso United había estado peor que ahora, a 19 puntos del líder Liverpool, a 11 de los puestos de Champions, en sexto lugar y más cerca aritmética­mente de la cola que de la cabeza. Si a ello se une la triste derrota del fin de semana pasado ante el eterno rival Liverpool, el epitafio de Mou estaba escrito.

No fue tanto el resultado (31) sino la manera en que se produjo, con los diablos rojos desnudos de ideas, sin jugar a nada concreto, concediend­o 36 disparos a portería, y con su gran estrella Paul Pogba en el banquillo. Mourinho fue contratado en Old Trafford para estabiliza­r el club después de los desastres de David Moyes y Louis van Gaal, pero en dos años y medio ha perdido por completo la dirección, la identidad e incluso el alma. Sir Alex Ferguson, que se retiró en el 2013, es más añorado que nunca.

¿Se le ha pasado el arroz a José Mourinho, de 55 años, ganador de la Champions con el Oporto y con el Inter, con un club importante de seguidores en el Chelsea y el Real Madrid? Una teoría es que su estrategia de confrontac­ión constante, de plantar cara y leer la cartilla, ha quedado obsoleta con el incremento del player power, del poder de unos jugadores que ganan más dinero y son más celebridad­es que nunca. En su segunda época en Stamford Bridge no encontró la sintonía con Eden Hazard. En Old Trafford, Pogba la declaró la guerra. Si es verdad que Florentino Pérez lo quiere otra vez en el Bernabeu, ahí lo tiene, a su eterna disposició­n.

Otro factor importante en la salida del luso ha sido la decisión de los propietari­os norteameri­canos (la familia Glazer), y del vicepresid­ente ejecutivo Ed Woorward, de “modernizar” al United nombrando a un director deportivo responsabl­e de la planificac­ión, los fichajes, la renovación de contratos, los equipos inferiores y la proyección de los jugadores jóvenes. No es que Mourinho se opusiera, pero intentó controlar la designació­n y que recayera en su compatriot­a Luis Campos, ahora en el Lille y con quien trabajó en el Madrid, y que también se encuentra bajo la órbita del super agente Jorge Mendes.

Mou presumirá sin duda de haber ganado trofeos menores en Old Trafford (la Liga Europa y la Copa de la Liga), y echará la culpa del desastre general a la negativa del club a proporcion­arle el pasado verano los jugadores que pedía, empezando por un central de categoría internacio­nal (que como sabe el Barça, son pocos y cada vez más caros). Pero la directiva del Man U se había cansado de que el portugués tirase de la chequera.

Desde su llegada al club, ha gastado más de 400 millones de euros en fichajes (Pogba, Lukaku, Bailly, Lindelof, Fred, Grant, Dalot, Alexis, Matic, Mkhitaryan...) que no han dado el resultado apetecido. Otros –sin ir más lejos el Liverpool– han conseguido mejores jugadores por bastante menos dinero.

La afición del United, una de las más universale­s, había perdido la paciencia con el estilo defensivo, resultadis­ta y aburrido de Mourinho, siempre más preocupado de evitar goles que de meterlos, aunque fuera durmiendo a las ovejas y que el rival fuera el Crystal Palace o el Southampto­n (con quienes empató en semanas recientes). La marca global se estaba resintiend­o, y los propietari­os han decidido cortar por lo sano. Su sucesor habrá de volver a la tradición de un juego vistoso de ata que. El estilo de Klopp y Guardiola se ha impuesto en la Premier.

El excentroca­mpista Michael Carrick se va a hacer cargo provisiona­lmente del equipo, hasta el nombramien­to de un técnico que tire del carro hasta el verano, e intente salvar la temporada (el United sigue vivo en la Champions, donde le espera un difícil cruce con el PSG, le queda la Copa y luchará por el cuarto lugar en la liga, por difícil que lo tenga). Después llegará la hora de planificar a largo plazo, con un director deportivo y un técnico para el futuro. Por el momento Zidane está libre, lo mismo que Antonio Conte. Pero en Old Trafford gustan sobre todo Pocchetino y Simeone, con Laurent Blanc y el selecciona­dor inglés Gareth Southgate en segunda línea.

Por el momento, en cinco años, nadie ha conseguido emular ni de lejos a sir Alex Ferguson.

Mou se ha gastado más de 400 millones de euros para conseguir una Liga Europa y una Copa de la Liga

Los propietari­os del club han decidido designar un director deportivo, como la mayoría de los grandes clubs

 ??  ??
 ?? LAURENCE GRIFFITHS / GETTY ?? José Mourinho se tapa la cara, en una imagen del 27 de noviembre
LAURENCE GRIFFITHS / GETTY José Mourinho se tapa la cara, en una imagen del 27 de noviembre

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain