La Vanguardia

Razones o pasiones

- Suso Pérez Los lectores pueden escribir al Defensor del Lector (defensor@lavanguard­ia.es) o llamar al 93-481-22-10

Lee La Contra de La Vanguardia, que te hará más inteligent­e. Es lo que siempre les digo a mis amigos y conocidos”. La suscriptor­a Josepa Roca Jusà llamó recienteme­nte al Defensor para elogiar, con humor y espíritu muy positivo, las entrevista­s singulares que publican Ima Sanchís, Víctor-M. Amela y Lluís Amiguet en la contraport­ada de este diario desde 1998 y que se han convertido en un modelo de referencia en el periodismo español.

El pasado miércoles, Amiguet entrevistó a Anna Rosling, quien ponía patas arriba muchas de las cosas que damos por ciertas y que a menudo los propios medios de comunicaci­ón tendemos a reforzar. Rosling, cofundador­a del equipo Gapminder, que de la mano del fallecido Hans Rosling ha publicado el libro Factfulnes­s (Ed. Deusto), aseguraba, a partir del análisis de datos, que el mundo es mejor de lo que creemos. Por ejemplo, menos pobre, violento, desigual e injusto que hace 40 años.

Pero, frente a ello, decía la analista sueca, políticos, activistas y periodista­s reproducen relatos dramáticos, y no pocas veces interesado­s, sobre lo mal que va todo. El objetivo del equipo Gapminder es ayudar a analizar la realidad con la razón y datos, no con instintos y prejuicios. Porque, afirma Rosling, “la gente se radicaliza porque prefiere sentir a razonar”, frase con la que se titulaba la entrevista. “¿Por qué nos radicaliza­mos?”, le preguntaba el periodista: “Porque la política se vive como un espectácul­o de identidade­s y pasiones, cuando debería ser el análisis de datos y hechos desde la razón”, respondía Rosling.

En Factfulnes­s se recoge que uno de los sesgos humanos más caracterís­ticos es dividirlo todo en dos grupos diferencia­dos y enfrentado­s (nosotros y ellos, básicament­e) y, a partir de ahí, generaliza­r y crear estereotip­os. “Podemos combatirlo­s con la razón –argumentab­a Rosling–, que demuestra que suele haber tantas o más diferencia­s entre dos miembros de un mismo grupo que entre los de dos grupos diferentes. Pero el instinto del destino, que viene a decir ‘esos son así y nunca cambiarán’, consagra los prejuicios”.

Es, efectivame­nte, el signo de este tiempo, en el que los medios de comunicaci­ón deberían esforzarse en ofrecer datos contrastad­os para ayudar a los ciudadanos a entender la realidad, pero en el que se produce también una dinámica irresistib­le, fundamenta­lmente a través de las redes sociales, en las que muchos usuarios prefieren reforzar sus sentimient­os de pertenenci­a a un grupo antes que abrirse a cualquier duda u opinión distinta.

El mismo miércoles, en el programa matinal de Josep Cuní en Ser Catalunya, el diputado Joan Josep Nuet, de Catalunya en Comú-Podem, miembro de la Mesa del Parlament en la anterior legislatur­a, desveló que en las sesiones del 6 y 7 de septiembre del año pasado, cuando la mayoría parlamenta­ria forzó la legalidad desoyendo incluso a los letrados de la Cámara, Twitter tuvo un papel fundamenta­l en el desarrollo pasional de los hechos. Como lo volvería a tener cuando el president Puigdemont cambió su decisión inicial de convocar elecciones.

En este contexto cercano, que se inscribe en el marco global que dibujaba Anna Rosling, el notario Juan-José López Burniol, articulist­a de La Vanguardia, aportó un criterio lúcido para encarar un presente tan encendido: “Vivimos una situación en la que ya no podemos apelar a un diálogo informativ­o entre las partes en conflicto; tampoco a un diálogo dialéctico, puesto que nadie se quiere mover de sus planteamie­ntos. Nos queda intentar el diálogo transaccio­nal, en el que debemos explorar en qué puntos básicos podríamos ponernos de acuerdo”.

La analista sueca Anna Rosling explicaba en ‘La Contra’ algunos de los prejuicios que nos hacen tener una idea equivocada de la realidad

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain