El Bundesbank reprocha a Macron su cesión ante los ‘chalecos amarillos’
Las medidas adoptadas por Francia para calmar la cólera de los franceses movilizados por todo el país con los célebres chalecos amarillos puede poner en riesgo el cumplimiento de las reglas básicas presupuestarias europeas, criticó ayer Jens Weidmann, presidente del Bundesbank en una entrevista publicada en el diario alemán Welt am Sonntag.
“El presidente Macron continuará con la adopción de las reformas y esto es una buena noticia”, dice Weidmann, pero, “con carácter general, esto debería diseñarse para estar en línea con las normas presupuestarias de la Unión Europea que hemos acordado en común”. La Asamblea Nacional francesa acordó el pasado lunes aumentar su previsión de déficit público una décima, del 2,6% al 2,7%, para el 2018. Sin embargo, el auge de los gastos derivados de las protestas sociales llevará a que el déficit público se sitúe en torno al 3,2% en el 2019, frente al 3% autorizado por el Tratado Europeo. El conjunto de medidas adoptadas por el Gobierno tras las protestas tendrá un coste de más de 10.000 millones de euros el próximo año, del que un 60% se financiará a través del déficit.
“Respetar el límite del 3% y reducir el déficit estructural de forma adecuada sería la mejor manera de entender que a la economía francesa le va bien ya que la deuda sigue siendo muy alta”, continúa Weidman en su entrevista. El reformismo de Macron, un ejemplo frente a la Europa de los populismos, se ha puesto en duda en el momento en el que el mandatario francés ha cedido ante la presión de la calle.