Cloacas desbordadas
El expolicía, vinculado a todos los asuntos turbios de Interior
El excomisario José Manuel Villarejo tenía escondida una grabación de una reunión con el expresidente madrileño Ignacio González.
El excomisario encarcelado José Manuel Villarejo escondía en su domicilio la grabación completa de una reunión con el expresidente de la Comunidad de Madrid Ignacio González en la que supuestamente el dirigente popular pedía a dos mandos policiales que “taparan” la investigación sobre su ático de Estepona, según ha podido saber La Vanguardia de fuentes de la investigación.
Aquella grabación se realizó en una cafetería en Madrid en noviembre del 2011 y salió publicada en el 2015 en el diario El Mundo. Según se relataba en aquel entonces, en aquella reunión estaban presentes el entonces presidente madrileño, Villarejo y el comisario Enrique García Castaño, investigado junto al anterior en el marco de la operación Tándem.
Según explicaba el diario en aquel entonces, en la grabación se podía escuchar a los comisarios explicar que un implicado en el caso Gürtel había revelado que le habían regalado un dúplex en Marbella del que disfrutaba mediante un alquiler ficticio que pagaba a una sociedad pantalla de Delaware. “El tema es que si sale... eso es lo que yo no quiero”, les pidió González a los policías.
Estos le instaron a que les aportara los recibos para zanjar el tema. “Tranquilo que preparo esto y te lo doy... No te preocupes que soy una tumba, ya lo verás”, le dijo a Villarejo, entre bromas, tras apuntar su móvil en una servilleta. “Cuando me llames, me dices: ‘Oye, que soy tu primo Iñaki’ y cuidado con los teléfonos porque no son seguros”, replicó el comisario.
González siempre sostuvo que esa grabación estaba manipulada y fuentes de la investigación sospechan que, efectivamente, aquel audio estaba cortado y editado. Una vez localizado ha sido aportado al juez que instruye el asunto de Villarejo, Diego de Egea.
La Justicia tendrá que analizar ahora esta grabación y determinar si fue manipulada y si el objeto de filtrarla en los medios de comunicación no tenía otra intención que la de extorsionar al presidente madrileño.
De hecho, González tiene una causa abierta en Estepona en la que se investiga las operaciones de compraventa de su ático. Se le investiga por delito contra la Hacienda pública, cohecho y blanqueo de capitales. Además, fue detenido y enviado a prisión en la Operación Lezo por las presuntas comisiones ilegales cobradas, entre otras cosas, por los amaños en el Canal de Isabel II.
La manera de actuar de Villarejo –presuntamente con la ayuda de García Castaño– en la grabación a González es la similar a la que se hizo con la filtración de la grabación de Corinna Larsen, de la de la ministra de Justicia o de Dolores de Cospedal.
Según fuentes conocedoras del modus operandi de Villarejo, el objetivo de éste o su entorno a la hora de publicar a través de medios de comunicación es extorsionar y chantajear. Es su modo de vida y lo hace desde hace años, según se desprende de la investigación seguida por la Fiscalía Anticorrupción.
Fuentes de la investigación también sospechan que otros documentos sobre González incautados en el domicilio de Villarejo durante el registro realizado por la Unidad de Asuntos Internos cuando fue detenido, tenían como objeto elaborar un plan para extorsionar o chantajear al exdirigente ‘popular’.
Según consta en la documentación a la que ha tenido acceso este diario, este excomisario guardaba en las oficinas de su negocio privado –a pesar de ser un funcionario público– un legajo de 69 páginas con anotaciones referentes al Canal de Isabel II, vinculado a González, o un informe de una agencia de detectives con seguimientos de personas vinculadas al expresidente madrileño, entre otros documentos.
El juez debe analizar si el audio filtrado hace meses sobre el chalet del expresidente de Madrid fue manipulado