El ‘Rambo de la Cerdanya’, detenido en Andorra tras atracar un hotel en Alp
Los Mossos d’Esquadra detuvieron ayer por la tarde en Andorra a Martí Cots, conocido como el Rambo de la Cerdanya, en una intensa búsqueda durante el fin de semana después de que la madrugada del viernes al sábado perpetrara un atraco a punta de pistola en un hotel de Alp, en el Pirineo de Girona. Martí Cots es un delincuente muy peligroso que acumula un largo historial delictivo con atracos, secuestros y tiroteos que le ha supuesto diversas estancias en prisión. El pasado 7 de diciembre se evadió del psiquiátrico de Lleida en el que estaba ingresado. Desde entonces, los Mossos d’Esquadra habían puesto en conocimiento al resto de cuerpos de la repentina fuga de Martí Cots ante el temor de que pudiera volver a actuar, como así ha sido. A las 4.30 horas, el hombre de 49 años, natural de Bellver, entró empuñando una pistola y apoderándose de más de 15.000 euros de la caja registradora, según confirman los Mossos d’Esquadra.
La policía desplegó un dispositivo especial de búsqueda de este delincuente que conoce muy bien todos los escondrijos de la zona. En 1999 huyó de prisión y pasó dos años viviendo escondido en el bosque en los que tuvo tiempo de atracar una decena de sucursales bancarias hasta que fue descubierto por los mossos en una visita repentina que hizo a su madre. “Avisad al presidente de Estados Unidos para que me indulte. Yo soy Rambo”, pro- nunció él mismo en el momento de su detención por los Mossos. De ahí, que se ganara el apodo de Rambo de la Cerdanya o Rambo de los Pirineos. Una de las hazañas con las que se granjeó mayor popularidad fue cuando huyó a bordo un tractor robado y logró cruzar la frontera y llegar a Italia. Los atracos son su especialidad. Acumula tres décadas de asaltos a sucursales bancarias pero en los años 90 abría fuego con facilidad contra la Guardia Civil. Uno de los episodios más crueles en los que participó fue el secuestro de dos parejas que pasaban el fin de semana en un refugio de montaña y que vivieron 48 horas de horror. Martí Cots se pasó todo ese tiempo fuera del refugio disparando hacia el interior. Como consecuencia del tiroteo, una mujer resultó herida.