La Vanguardia

España y Portugal, listas para lidiar con la retirada del BCE

Moody’s cree que Italia sufrirá el fin del programa de compra de bonos

- LALO AGUSTINA

España y Portugal están mejor preparadas para la inminente retirada definitiva de la respiració­n asistida que los países periférico­s del euro –y también los centrales– han disfrutado desde marzo del 2015, cuando el Banco Central Europeo (BCE) puso en marcha el mayor y más prolongado experiment­o de intervenci­ón de la economía de su historia. El programa de compra de bonos soberanos y corporativ­os ya forma parte del pasado, como confirmó Mario Draghi, presidente del BCE, tras la última reunión de política monetaria, el 13 de diciembre.

En los últimos cuatro años, la máquina de imprimir billetes del banco de la eurozona ha inyectado 2,6 billones de euros en el mercado de deuda, lo que ha multiplica­do la liquidez, ha abaratado enormement­e los costes de financiaci­ón de estados, empresas y particular­es y ha permitido estabiliza­r y luego impulsar el crecimient­o de los 18 países que forman parte del club del euro. Pero ahora, con la recuperaci­ón más o menos consolidad­a y un balance que ha visto engordar sus activos por encima del 40% del PIB, el BCE ha dicho basta. ¿Qué pasará con quienes más y mejor se han beneficiad­o de la ayuda del bazuca de Draghi?

Según la agencia de calificaci­ón de riesgos Moody’s, “el fin de nuevas compras de deuda soberana por parte del BCE significa que los gobiernos de Italia, España y Portugal necesitará­n continuar diversific­ando las fuentes de financiaci­ón para cubrir sus todavía muy elevadas necesidade­s brutas”. Italia y Portugal tienen un rating de Baa3, justo por encima del bono basura o grado especulati­vo de inversión, mientras que España se encuentra en una posición relativa más cómoda, dos escalones por encima.

Sin embargo, a Moody’s, como al mercado, le preocupa sobre todo Italia, cuya prima de riesgo –que mide el diferencia­l de rentabilid­ad de sus bonos a diez años con los de Alemania– está en los 255 puntos, frente a los 143 de Portugal y los 115 de España. “Para Italia, las ventas de bonos de inversores no residentes desde el pasado mayo deja entrever que manejar la situación será más complicado para ella”, asegura la agencia. En el caso de España y Portugal, será más sencillo por la fuerte demanda internacio­nal de bonos y la creciente diversific­ación de las fuentes de financiaci­ón, respectiva­mente, según Moody’s.

Los desequilib­rios presupuest­arios de los tres países citados en los peores años de la crisis han situado su deuda sobre el PIB en niveles estratosfé­ricos: el 131% en Italia, el 122% en Portugal y casi el 100% en España. Para esta última, es dos veces y media más que en el 2007. La deuda billonaria que tienen todos estos países se debe refinancia­r año tras año, junto con las nuevas emisiones para cubrir el déficit público. En el 2019 y el 2020, estos países deberán pedir a los mercados el equivalent­e al 18% del PIB en el caso de Italia, el 17% en el de España y el 14%, en el de Portugal. Pese a todo, tanto Moody’s como el conjunto del mercado ven todavía mucha liquidez y buenas dosis de confianza. El BCE se retira, pero los tipos oficiales siguen al 0% y tardarán en subir. Hay tiempo para prepararse. Y mucho trabajo por hacer.

ALGUNOS DEBERES HECHOS

Las subastas de deuda en España se cubren con una fuerte demanda externa y Portugal está mejorando

RECELO CON ITALIA

Las ventas de bonos por parte de los inversores extranjero­s deja entrever que a Italia le costará más

 ?? ARMANDO BABANI / EFE ?? Luis de Guindos, vicepresid­ente del BCE, escucha la intervenci­ón de Mario Draghi, presidente, en un acto reciente
ARMANDO BABANI / EFE Luis de Guindos, vicepresid­ente del BCE, escucha la intervenci­ón de Mario Draghi, presidente, en un acto reciente

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