La bolsa cae el 15% en el 2018, la mayor pérdida en ocho años
Los bancos son los principales damnificados en un año muy volátil Las expectativas están marcadas por la guerra comercial China-EE.UU. Europa se mueve entre las caídas del 11% de París y el 18% de Frankfurt
Las bolsas mundiales cerraron el lunes un año para olvidar en el que reinó casi de principio a fin la volatilidad y los inversores registraron fuertes pérdidas en sus carteras. El MSCI World Index, calculado con los índices de 23 países desarrollados y otros 24 selectivos de los denominados emergentes, cayó un 12% en el 2018, curiosamente el ejercicio en el que había mayor consenso entre los analistas y organismos oficiales –desde el Fondo Monetario Internacional a la OCDE– sobre el buen desempeño de la economía. Pero, al margen de las nuevas o viejas incertidumbres del año recién terminado y de los datos conocidos, en las bolsas cotizan las expectativas... y ahí ha quedado claro que los inversores no las tienen todas consigo.
La guerra comercial entre Estados Unidos y China, la por ahora leve desaceleración de la economía, el fuerte alza de tipos en Estados Unidos y el inicio de la normalización de la política monetaria, las turbulencias en el mercado de divisas –sobre todo en los emergentes– y las dudas sobre el futuro de Italia o el Brexit son sólo algunos de los factores desestabilizadores. El repunte de la volatilidad –el índice que la mide, el VIX, empezó el año en los 11 puntos y tocó los 37 en febrero y los 36 hace unos días– se trasladó a un creciente nerviosismo en el mercado de bonos y en las bolsas durante todo el año.
El Ibex 35 no fue ajeno a esta evolución mundial y terminó el 2018 en los 8.540 puntos, un 15% por debajo de como lo empezó. Con la excepción de las compañías energéticas y muy pocas más, casi nadie se libró de la quema. Entre las más damnificadas se encontraron los bancos, con nada o casi nada que celebrar en el año.
El Santander, la segunda empresa con mayor capitalización del Ibex, cayó un 27%, el equivalente a casi 25.000 millones de euros. Peor le fue al BBVA, que en el momento del adiós a Francisco González, su presidente desde el año 2000, vio esfumarse
Wall Street se sumó tarde a la corrección, pero llegó a caer casi un 19% desde los máximos de octubre
casi un tercio de su valor, más o menos lo mismo que Bankia. Banc Sabadell y CaixaBank cedieron un 36% y 20%, respectivamente, en línea con la zozobra de los bancos de la eurozona. Junto con Bankinter (-11%), la gran banca española perdió 48.000 millones en bolsa el año pasado. En este sentido, el Eurostoxx Banks culminó el 2018 con un retroceso del 33%.
Las principales bolsas europeas se movieron en parámetros similares a los del Ibex. París y Londres, con descensos del 11% y 12% en cada caso, soportaron mejor la corrección que Milán (-16%) y Frankfurt (-18%). En Wall Street, favorecida por una economía lanzada, con pleno empleo y dopada por la reforma fiscal de la Administración Trump, el declive llegó en el último trimestre y después de que el Dow Jones rozara los 27.000 puntos. Aunque el conjunto del año no fue tan malo (-5,6% desde enero), la corrección llegó a alcanzar el 19% desde máximos la pasada Nochebuena.
Según los expertos, el descalabro de los mercados financieros mundiales no está justificado hoy por lo que pasa en la economía real. Pero, ¿anticipa lo que se avecina? Ya se verá. El 2019, ya sin nuevas inyecciones del BCE, promete ser de nuevo un año trepidante en las bolsas.