Los manteros se refugian en los túneles del metro
Un dispositivo de la Guardia Urbana y de los Mossos d’Esquadra desalojó ayer por la tarde a unos 25 manteros del vestíbulo de la estación de Rodalies de la plaza Catalunya. Normalmente el número de vendedores ambulantes allí instalados por las tardes es muy superior, pero los subsaharianos sospechaban que algo inusual estaba a punto de pasar. En el lugar había muchos periodistas. La tensión era patente. Todos estaban preparados para izar la manta en cualquier momento.
La veintena de agentes desplegados no llevó a cabo ningún decomiso. Se limitaron a pedir a los manteros que recogieran sus artículos y se marcharan. Los subsaharianos se dirigieron entonces hacia los túneles del metro. En su camino fotografiaron y grabaron a los policías y a los periodistas. Estaban seguros de que nadie les perseguiría. Y es que estas operaciones policiales entrañan muchos riesgos. Si los manteros se sienten amenazados, pueden tratar de huir a toda velocidad con sus grandes bártulos a la espalda. Ello, en los subterráneos de la plaza Catalunya, puede poner en peligro a los viajeros de Rodalies, del metro, de los FGC... De hecho, en los últimos meses, estas infraestructuras se convirtieron en un refugio de los manteros que se instalan en la superficie de la plaza. Allí venden mucho más que en los subterráneos, pero tienen más posibilidades de sufrir una incautación.
Fuentes municipales insistieron ayer en que el Ayuntamiento continúa trabajando en la elaboración de un dispositivo de seguridad que impida que los manteros puedan bajar a los subterráneos, que esta operación no fue más que otra actuación rutinaria destinada a paliar el problema. El Consistorio espera de este modo que los subsaharianos entiendan que allí no pueden continuar.