Cs advierte que el pacto PP-Vox es “papel mojado”
Rivera se desentiende de las medidas y asegura que las parará en el Parlamento
Juan Manuel Moreno será investido presidente de Andalucía el próximo miércoles al frente de un gobierno que promete ser un foco de conflictos. Ciudadanos dijo ayer que se desentiende del acuerdo PP-Vox.
Ciudadanos garantiza que se cumplirá el pacto de Estado contra la Violencia de Género
Bajar impuestos y suprimir sucesiones, entre las primeras iniciativas de la Junta
Durante el proceso en el que se fraguó la nueva alianza de gobierno en Andalucía, Ciudadanos evitó sentarse a la mesa de negociación con Vox, esquivó la foto que sí se hizo el PP con la extrema derecha y ahora quiere dejar claro que nada le vincula al acuerdo de investidura suscrito por los populares y los de Santiago Abascal. “Es papel mojado, un acuerdo entre dos grupos parlamentarios que en nada vincula al futuro gobierno andaluz”. Así de tajante se expresó ayer el presidente de Cs, Albert Rivera, a la hora de despreciar un documento, firmado de forma bilateral por PP y Vox el pasado miércoles, que ya está generando tensiones en el nonato ejecutivo de centroderecha.
La existencia de un gobierno y de dos documentos es una anomalía que inquieta en Cs, cuyos principales protagonistas en la campaña andaluza, Rivera, Inés Arrimadas y Juan Marín, futuro vicepresidente de la Junta, se desmarcaron ayer de cualquier vínculo con Vox. “Nosotros no le pedimos al PP que firmara nada con Vox, esa es decisión exclusiva del PP que en nada nos atañe”, señalaban fuentes de la dirección de Cs, más preocupada en construir un muro de contención frente a las huestes de Abascal que en celebrar un acuerdo que lleva la alternancia política a Andalucía tras 36 años de dominio socialista.
Tienen sus razones para ello. Los liberales, que recibieron al mediodía el aval de sus socios europeos del ALDE al futuro ejecutivo andaluz, son conscientes del peligro que corre su proyecto de construir un espacio de centro si su primera experiencia de gobierno se ve manchada por la ultraderecha. No ha pasado desapercibido el aviso lanzado por portavoces de Emmanuel Macron, como tampoco el expresado por Manuel Valls para no pactar con Vox. Por lo que Cs no está dispuesto a que Vox pueda influir o modificar el pacto de 90 medidas que firmaron Marín y el futuro presidente de la Junta, Juan Manuel Moreno.
Precisamente, ayer Rivera destacó que Vox no ha podido cumplir con ninguna de las exigencias que había puesto, “se las han envainado”, y destacó que el futuro gobierno andaluz mantendrá las políticas en contra de la violencia de genero y de ayuda a los colectivos en riesgo de exclusión. “Ni un paso atrás. Hay un pacto de Estado contra la Violencia de Género y lo vamos a cumplir”, aseguró Rivera.
“No vamos a hacer nada en lo que no estemos de acuerdo, PP y Vox pueden presentar las medidas que quieran en el Parlamento andaluz, pero deberán necesitar los votos para sacarlos adelante”, avisó Rivera sobre la capacidad de veto que puede ejercer Cs en la Cámara contra las “posibles ocurrencias” que pueda ir planteando Vox a lo largo de la legislatura.
El líder de Cs situó a Vox, junto a Podemos, en el grupo de los partidos “populistas y radicales” que amenazan el proyecto europeo y que hay que combatir evitando, “como va a pasar en Andalucía”, que puedan estar en los gobiernos y tomando decisiones. Por lo que lamentó que el PSOE de Pedro Sánchez sí haya incorporado al Gobierno a Podemos en numerosos ayuntamientos y que, asimismo, permita que el independentismo y “los populistas” estén decidiendo los presupuestos generales del Estado.
Rivera anunció que una de las primeras medidas del gobierno andaluz será suprimir “lo poco que queda del impuesto de sucesiones y bajar impuestos a las clases medias y trabajadoras”.
Más allá del choque retórico con Vox, en Andalucía la pelea entre los dos partidos se centró a cuenta de la anunciada consejería de familia, que Cs niega que vaya a existir como tal. Juan Marín, portavoz de Cs, señaló, tras reunirse con la presidenta del Parlamento: “No va a existir una consejería de familia independiente. La política sobre familia estará integrada en un área donde se unirá a políticas sociales, igualdad y conciliación”. “Así está en la estructura de gobierno y así se hará. Lo que haya pactado Vox con el PP es cosa suya, que a nosotros no nos compromete”, reiteró.
Esta batalla no es menor, ya que Cs quiere controlar esta área para garantizar que se cumplan las medidas contra la violencia de género y en defensa de colectivos en riesgo de exclusión. “Vamos a ser el garan-
te de que no se pongan en riesgo las ayudas a las mujeres maltratadas”, señalan desde la dirección de Cs. Una línea roja que no están dispuestos a que se traspase.
Javier Ortega Smith, secretario general de Vox, considera que se trata de una nueva “maniobra” de Cs, partido al que acusó de “no haber entendido las cosas” y contra el que volvió a arremeter por su “desprecio y prepotencia hacia Vox”. “Cs no ha estado a la altura, nos ha despreciado cada vez que les hemos invitado a negociar”, lamentó.
El PSOE de Andalucía renunció formalmente ayer a presentar a Susana Díaz como candidata a la investidura. La todavía presidenta en funciones se quedará “al frente de la oposición”. Mario Jiménez, que se reunió a primera hora de la mañana con Marta Bosquet, la presidenta de la Cámara, reconoció que “no tiene razón presentar a Susana Díaz cuando ya existe un acuerdo que tiene mayoría absoluta y que no se ha decidido en Andalucía, sino en reuniones secretas en Madrid”.
Después de hablar con los representantes de los cinco grupos parlamentarios, Bosquet anunció que propondrá la investidura de Moreno como presidente en el pleno que se celebrarán los días 15 y 16 de enero, al constatar que su candidatura tiene mayoría suficiente.