Cárcel para la dueña del mayor portal de porno de Corea del Sur
La cofundadora del mayor portal de pornografía de Corea del Sur ha sido condenada a cuatro años de cárcel, en plena ola de protestas en el país contra el fenómeno del espionaje sexual o porno molka, vídeos de mujeres grabados sin su consentimiento con cámara oculta en lavabos públicos, escuelas, trenes o probadores de tiendas. Las activistas feministas consideran que se trata de una condena demasiado suave para ser realmente disuasoria.
El portal Soranet, fundado en 1999 y que llegó a tener más de un millón de usuarios, tenía colgados decenas de miles de vídeos de este tipo así como de venganza pornográfica, colgados en la red por exparejas resentidas. La web fue cerrada en el 2016 después de que asociaciones por los derechos de las mujeres presentaran denuncias. La producción y la distribución de pornografía es ilegal en Corea del Sur.
Decenas de miles de mujeres surcoreanas se han manifestado en los últimos meses contra el porno molka y para exigir del Gobierno acciones más decisivas para un fenómeno que ha provocado el suicidio de algunas de sus víctimas. Es además un fenómeno en expansión: los casos policiales sobre cámaras ocultas han pasado de 1.100 en el 2010 a 6.500 el año pasado. Según las estadísticas oficiales, el 98% de los autores de estos vídeos son hombres, y el 80% de sus víctimas, mujeres.
La dueña de Soranet, de 45 años e identificada con su apellido, Song, ha sido declarada culpable de ayuda y complicidad en la distribución de material obsceno. Además de los cuatro años de cárcel, se le ha impuesto una multa de 1.400 millones de wons (un millón de euros) y deberá asistir a 80 horas de clases para la prevención de la violencia sexual.
Song es una entre las cuatro personas, incluido su marido, que gestionaban la web entre 1999 y el 2016, utilizando servidores en el extranjero. La mujer huyó a Nueva Zelanda en el 2015 cuando la policía comenzó a investigar, pero se vio obligada a volver al país cuando las autoridades surcoreanas le anularon el pasaporte. Durante el juicio, la mujer negó las acusaciones y aseguró que su marido y otra pareja eran los que dirigían el portal. Los tres, que tienen pasaporte extranjero, permanecen huidos.
“La sentencia es demasiado suave”, lamentó ayer Park Su Yeon, activista contra los crímenes sexuales digitales que impulsó las denuncias contra Soranet. “Envía el mensaje a los que utilizan cámaras ocultas de que pueden salirse fácilmente con la suya”.
Los vídeos grabados con cámara oculta en lavabos y probadores han provocado masivas protestas de mujeres