El PP cierra filas tras la crisis por el acuerdo con Vox
Casado se jacta de que sólo su partido “actúa de árbitro”
Donde hubo malestar, ayer todo eran elogios en el PP al acuerdo cerrado en Andalucía, que dará la presidencia de la Junta a Juan Manuel Moreno Bonilla. Barones que esta misma semana se desmarcaban en público de la dirección del PP por su negociación con la extrema derecha, como el gallego Alberto Núñez Feijóo o la valenciana Isabel Bonig, cerraron filas y se felicitaron por el pacto, evitando así la imagen de división que se ha producido en los días precedentes.
De hecho, el propio presidente del PP, Pablo Casado, sacó pecho del acuerdo, que calificó de “histórico” y aseguró que ese pacto del PP con Ciudadanos y Vox es “el futuro de Andalucía y un preámbulo de lo que va a pasar en mayo en España”, en referencia a las elecciones municipales y autonómicas. Además, aseguró que el PP demuestra con ese consenso que es “el único que está en el centro y que puede pactar a la derecha y a la izquierda” y sabe “actuar de árbitro” para poner de acuerdo a las nuevas formaciones.
La consigna ayer en el PP era dar imagen de unidad. El presidente de la Xunta incluso descartó que tuviera discrepancias con la dirección del partido y puntualizó que él únicamente habló de los planteamientos de Vox sobre violencia machista, pero en ningún caso sobre pactos para gobernar en Andalucía. Dijo que “la mayoría de los andaluces no están preocupados por lo que se ha firmado” y descartó un giro a la derecha del PP a raíz del documento firmado con Vox.
De hecho, Feijóo fue probablemente quien mejor argumentó esta estrategia del PP de negociar abiertamente con Vox y lo hizo dejando un recado a Ciudadanos: “Hay políticos a los que les encanta la tortilla de patata, pero no están dispuestos a romper los huevos en público”, criticó. Con todo, advirtió que en el futuro habrá que ver “partido a partido” con quién se pacta.
También la presidenta del PP valenciano, Isabel Bonig, aseguró que están “contentos” con el pacto por- que “al final se ha impuesto la cordura, el sentido de la responsabilidad y el pragmatismo”. Respecto a si mantiene discrepancias con las medidas pactadas con Vox, dijo que son “perfectamente asumibles” y que las aceptaría en su comunidad.
Otros barones que se habían mostrado críticos con la negociación con los ultras, como el presidente del PP vasco, Alfonso Alonso, o el murciano Fernando López Miras evitaron ayer pronunciarse.
Desde la dirección del PP, la vicesecretaria de Comunicación, Marta González, quitó hierro a la crisis en el partido por haberse sentado a la mesa con una formación como Vox y aseguró que habían compartido la preocupación expresada por los barones. “Esa preocupación la tuvimos todos, desde la dirección también se hizo público que no estábamos de acuerdo con muchas medidas”, señaló González, quien aseguró que hubo comunicación con dirigentes como Feijóo, por lo que siempre estuvieron en “sintonía”. Para reforzar esta idea de unidad, tanto el presidente del Gobierno de La Rioja, José Ignacio Ceniceros, como la portavoz de la Junta de Castilla y León, Milagros Marcos, se felicitaron también ayer por el pacto en Andalucía.
Feijóo descarta un giro a la derecha y advierte que en el futuro habrá que ver “partido a partido” qué se firma