Dentista municipal para el 12% que no va por el precio
Barcelona quiere abrir una consulta un 40% más barata
El 12% de la población no va al dentista por motivos económicos. El 90% de las visitas se hacen en la privada, porque la sanidad pública sólo cubre extracciones de dientes enfermos en adultos y caries y prevención en los menores de 14 años (17 en otras comunidades autónomas). Y ante esta situación de deficiente atención a la salud dental “y para ser coherentes, propondremos al pleno la creación de un nuevo servicio dental municipal”, anunció ayer la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau.
Este servicio no será una consulta subvencionada, sino una nueva rama de negocio de la empresa municipal BSM. Esta nueva iniciativa podrá dar servicio a ciudadanos de toda Barcelona a precios más asequibles, “un 40% más económicos de promedio”, detalló la alcaldesa. “No pretendemos reventar precios. Podemos bajarlos porque renunciamos al beneficio, pero manteniendo la calidad de los materiales y las condiciones laborales, no como algunos casos recientes de franquicias con mala praxis”, aclaró la comisionada de Salut, Gemma Tarafa.
El proyecto enlaza con la iniciativa puesta en marcha hace un par de meses de dentista gratuito para personas vulnerables, al que ya han acudido 220 vecinos. Este nuevo servicio, que podría quedar aprobado en marzo y se podría abrir realmente en diciembre, pretende atender a unos 36.000 barceloneses al año. “Nuestra idea es que atraiga especialmente a ese porcentaje de población que no cuida la boca por motivos económicos, que en algunos distritos no es el 12%, sino el 22%”, aclaró Tarafa.
Podría abrirse en un local no municipal, “tenemos que pagar un alquiler, por normativa”, y podría estar en Nou Barris, Sant Martí o Sant Andreu, para acercarse lo más posible a ese objetivo de atender a los que hoy no pueden pagar el servicio. Tendrá 23 empleados entre odontólogos, auxiliares, higienistas y administrativos, que podrán atender en ocho sillones.
Las higienes dentales, “uno de los mayores déficits que detectamos y que más impacto tendrán en la mejora de la salud dental de la población, serían un 43% más baratos que lo usual; la ortodoncia, un 30%; un implante, 31%; un empaste, 13%”, detalla Colau.
“Haremos todo lo posible con el horizonte de conseguir que la cartera de servicios del sistema nacional de salud lo acoja todo”, indica la comisionada. “El proyecto puede llevarse a cabo porque es sostenible. No recibirá un euro municipal, sólo los 500.000 euros que cuesta poner en marcha el proyecto, que se irán recuperando con su funcionamiento”.
“Y está claro que esta iniciativa pionera en el Estado –señala la alcaldesa Colau– podrían ponerla en marcha los responsables de la atención sanitaria, tanto el Govern como el Estado, con muchos más recursos y poder que un Ayuntamiento”.
Si finalmente se aprueba, el plan tiene una segunda fase que duplicaría el servicio, con otros ocho sillones, para multiplicar los pacientes posibles. “En principio, es totalmente abierto: se llama o se pide hora por internet y basta. A los seis meses evaluaremos para corregir, si es necesario, y asegurarnos que esa población que no puede cuidar su salud dental realmente es la principal beneficiada. No seremos competencia de los odontólogos privados, en absoluto. En nuestros primeros contactos, al colegio profesional le parece interesante la propuesta”, asegura Gemma Tarafa.
Ada Colau reprocha a las autoridades sanitarias que no mejoren la reducida atención dental pública