El juez desestima el acoso sexual de Weinstein a Judd

El caso sigue por el sabotaje a la carrera de la actriz

Ashley Judd, una de las primeras que se atrevieron a alzar la voz contra el presunto gran depredador sexual de Hollywood, ha recibido un revés en su búsqueda de justicia.

Un juez federal de Los Ángeles ha desestimado su denuncia por acoso sexual contra el productor Harvey Weinstein. Este magnate del mundo del espectáculo emergió en octubre del 2017 como el eje central sobre el que se cimentó el movimiento #MeToo, una vez que varias de sus víctimas perdieron el miedo a sus represalias. Más de ochenta mujeres le han acusado de algún tipo de agresión. Formalmente, un juzgado de Nueva York lo ha imputado por cinco delitos, incluido violación, caso que debe llegar a juicio este año.

Una de las más significadas denunciantes es Judd. El juez Philip S. Gutierrez, del distrito central de California, desestimó este miércoles su acusación, como ya lo hizo en septiembre, al considerar entonces que, en el momento del supuesto delito, la actriz no tenía una relación profesional con el productor.

Entre una resolución y otra se introdujo una modificación en la legislación penal del estado de California. El juez insiste en su negativa porque, “dejando claro que el tribunal no determina si hubo asalto sexual en el sentido coloquial del término”, los cargos no se pueden aplicar en sentido retroactivo.

Sin embargo, el juez Gutierrez concluye que Judd sí puede proseguir con su denuncia de difamación contra Weinstein por considerar que saboteó su carrera profesional. La artista sostiene que ella quedó fuera de proyectos cinematográficos por su negativa a tener relaciones sexuales con el productor.

Uno de ese vetos hace alusión a la macroproducción de la franquicia de El señor de los anillos. La actriz argumenta que Weinstein se dirigió al director, Peter Jackson, y a su socio Fran Walsh para que la excluyeran del equipo de actores. Esto no sólo dinamitó su oportunidad de formar parte de un gran elenco, sino que también le cerró las puertas a compartir el brillo de los Oscars y a que, por tanto, otros productores se fijaran en su trabajo y la llamaran para más producciones, descontado, por supuesto, que Weinstein la había tachado en otras de sus inversiones. Peter Jackson reconoció esas presiones en un artículo del 2017.

Ashley Judd sostiene que el productor prohibió que saliera en películas al no aceptar tener sexo con él