Criaturas extrañas
Border
Dirección: Ali Abbasi Intérpretes: Eva Melander, Eero Milonoff, Jorgen Thorsson, Ann Petrén
Prod.: Suecia-Dinamarca, 2018. Dur.: 108 min. Fantasía.
El cine fantástico nórdico, en el que dejaron huella maestros de la talla de Dreyer (Ordet), Sjöström (La carreta fantasma) o Bergman (La hora del lobo), vive hoy un momento de esplendor, como certifican Déjame entrar o Thelma, dos títulos de veras notables. Border se inspira, como Déjame entrar, en una novela del escritor John Ajvide Lindqvist, y comparte con ella el hecho de estar protagonizada por una criatura extraña, allí una niña vampiro, aquí una mujer de aspecto nada agraciado, más animal que humano. Trabaja como agente de aduanas detectando, con su olfato privilegiado, sobrenatural, cualquier anomalía en los pasajeros. Hasta que uno de ellos, físicamente muy parecido a ella, se le resiste. La relación progresivamente estrecha entre estas dos rarezas constituye el núcleo de la historia, que se bifurca puntualmente con una subtrama detectivesca de pedofilia y pornografía infantil. Tenemos, pues, un cóctel singular de cuento fantástico (silenciamos prudentemente la naturaleza de los protagonistas, que se revela a media película), cine policiaco (otra faceta en la que el cine nórdico, como la literatura, despunta últimamente) e historia de amor a contracorriente, salpimentado con un discurso más bien delirante sobre la identidad sexual. El tono es estrictamente realista, bañado en una sutil capa de humor sardónico: la naturalidad con que la heroína presenta a su nuevo compañero a unos amigos, por ejemplo, escena de tintes cómicos muy controlados. Segundo largometraje de Ali Abbasi, cineasta iraní afincado en Suecia, Border es una obra singular, una auténtica rareza. /