La Vanguardia

Marc Cucurella

El lateral, ofrecido a Valverde para suplir a Digne, regresa a casa con el Eibar

- CARLES RUIPÉREZ

FUTBOLISTA DEL EIBAR

Marc Cucurella (20) visita el Camp Nou como futbolista del Eibar. El lateral reconverti­do a interior está cedido por el Barcelona al conjunto vasco. El jugador de Alella está completand­o una notable temporada en su debut en Primera.

Sabe lo que es jugar en el Barcelona pero no en el Camp Nou. El 24 de octubre del 2017 Ernesto Valverde le hizo debutar en la Copa en Murcia. Corría el minuto 83 cuando el técnico retiró a Digne para dar la alternativ­a a Marc Cucurella (Alella, 22/VII/1998), que hoy pisará el Estadi con la camiseta del Eibar tras seis años en la Masia.

En verano, Cucu –como se le conocía en la cantera– hizo las maletas. Se fue con su melena rizada al estilo Puyol al equipo armero. No es mal destino. En Ipurua han disfrutado de promesas como Xabi Alonso, David Silva, Moisés, Iraizoz, Zurutuza o José Luis Morales. “Para ser jugador de Primera ayuda pasar por las manos de Mendilibar”, reflexiona Valverde.

Cucurella fue a la gira por Estados Unidos con el primer equipo. Allí jugó dos de los tres amistosos (45 minutos contra el Tottenham y el Roma). Pero al regresar de EE.UU., el futbolista vio claro que debía buscar una salida.

Valverde insistía en la necesidad de fichar a un suplente para Alba en el carril zurdo tras la venta de Digne al Everton. Desde la dirección deportiva se le ofrecía subir a Cucu como sustituto natural del desplegabl­e. Conocía el fútbol profesiona­l y había sido de lo poco salvable del filial en Segunda (37 partidos, 1 gol) pese al descenso. Pero las reticencia­s del técnico fueron claves para mirar una escapatori­a. Miranda, dos años más joven, quedó como única opción en el club.

Desde julio Cucurella había recibido propuestas de equipos de Italia, Francia o Alemania. El Borussia Mönchengla­dbach y el Mainz, que acabó fichando a Aarón Martín, fueron de los más interesado­s. Pero había una que le hacía tilín: la del Eibar, un equipo intenso, que centra muchos balones porque juega con dos delanteros de referencia, algo que encaja con Cucu, que ha tenido que adaptarse a la posición de interior porque José Ángel es intocable para Mendilibar.

Sólo contra el Espanyol jugó de lateral. Repitió en la Copa pero un mal despeje costó un gol a favor del Sporting. Contra el Alavés llegó el punto de inflexión. Con uno menos y perdiendo 0-1, el técnico dio entrada a Cucu para que se apoderase de la banda. Y de ahí salieron los dos goles para remontar. Se mantuvo en el once contra el Valladolid y después vino la exhibición contra el Madrid (3-0) en la que participó en los tres goles superando a Odriozola, lo que le convirtió en el chico de moda en Ipurua, donde ya se ven camisetas con su nombre. Su hermano Aleñá le felicitó. Hoy serán rivales.

Mientras el Eibar piensa en pagar y comprar a un Cucurella que se ha instalado con su pareja en San Sebastián, a Valverde no se le ve preocupado. “Está haciendo un gran año. Se lo merece. Es una buena noticia pero esa posición (la de interior) ya la tenemos cubierta. En el futuro todo puede ocurrir”. Cucurella está desmelenad­o.

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CRISTINA QUICLER / AFP Marc Cucurella, de 20 años, pelea un balón con el bético Francis Guerrero

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