Toni Gerona
Los técnicos españoles están de moda: siete dirigen a selecciones mundialistas
ENTRENADOR DE BALONMANO
El entrenador de Tortosa Toni Gerona (45) es uno de los siete técnicos españoles que dirigen a selecciones en el Mundial de Alemania y Dinamarca. Una muestra de la calidad táctica de los entrenadores surgidos de la Asobal.
Nací para viajar por el mundo”, decía Mateo Garralda cuando le preguntaban por su aventura-locura de cruzar el charco para dirigir la selección de Chile, una plaza con escasa tradición balonmanística. De eso hace ya tres inviernos. Garralda, 7.º español más internacional (233 partidos), sigue en el banquillo andino, ahora disputando el Mundial, y sorprendiendo (Chile ganaba a Austria, 24-32). El de Burlada es uno de los 7 técnicos españoles que dirigen a selecciones mundialistas (24); la nacionalidad más numerosa en los banquillos. Por delante de los islandeses (5), habituales maestros del librillo.
Además de Garralda y de Jordi Ribera al frente de los hispanos ,la docencia española se imparte por casi todos los continentes: Valero Rivera en Qatar, Toni Gerona en Túnez, David Davis en Egipto, Manolo Cadenas en Argentina y Raúl González en Macedonia. Más otros que no están en el Mundial, como Manolo Montoya en Rumanía, y tiempo atrás Xavi Sabaté en Hungría, Talant Dujshebaev en Polonia, Rafa Guijosa en Irán, Julián Ruiz en Emiratos Árabes Unidos, o la breve experiencia de Antonio Carlos Ortega en Japón... en términos de selecciones. En clubs, la lista sigue.
¿Por qué están de moda los técnicos españoles? Para el blaugrana Xavi Pascual, que dirigió a Rumanía hasta junio, se trata de una cuestión cualitativa motivada por la poca variedad en la tipología de jugadores en España. “Al disponer de jugadores más pequeños, ni los más altos ni los más fuertes, desde la base hemos tenido que trabajar más variantes tácticas”. Una libreta de estrategias que ha tenido que reinventarse “también por el hecho de jugar entre nosotros cada tres días: esto nos ha enriquecido a todos tácticamente. Los partidos a menudo son partidas de ajedrez”.
Otros motivos justifican el éxodo. Para Toni Gerona (Tortosa, 45 años), “entrenador de balonmano por el mundo” –se define en su Twitter–, el motivo de la peregrinación de técnicos españoles por el globo “se debe a la situación económica de España, que nos ha obligado a buscarnos la vida fuera. Los buenos resultados que lograron los pioneros –Valero, Jota, Talant, Pastor– ha hecho que los países busquen este estilo, y más al
La riqueza táctica de los técnicos los hace preciados, pero la crisis los empujó a buscarse la vida fuera
lograr éxitos”, dice Gerona desde Herning, antes de medirse a Dinamarca. Los éxitos a que se refiere son elocuentes: los 4 campeones continentales del 2018 estaban dirigidos por españoles: Ribera (España), Cadenas (Argentina), Rivera (Qatar) y él mismo (Túnez).
Pero, ¿se puede hablar de un sello español? Lo dudan los mismos técnicos. “Todo el mundo nos mete en el mismo saco, pero cada uno cree en un modelo”, comenta Pasqui. Las escuelas “son diversas –ratifica Gerona–, somos eclécticos”. Nadie quiere poner etiquetas, pero se distingue claramente la escuela de Valladolid, o de Juan Carlos Pastor, que siguen sus discípulos (Jota González, Davis, García Parrondo), de un balonmano más físico, defensas 5:1, ataques de dos contra dos, emparejándose con el pivote; la escuela catalana, con una forma diferente de entender el balonmano, de jugar más sin balón, buscando el desplazamiento largo, que siguen Pascual, Gerona o Ribera; y modelos más personales, como los de Cadenas (intensidad) y Rivera (velocidad, fortaleza defensiva), seguido por Garralda.